Para que el motor del vehículo de combustión funcione es necesario contar con combustible y con un dispositivo que haga que este se suministre de manera eficaz al motor. Una de las responsables de conseguirlo es la bomba de gasolina. A continuación veremos qué es y cómo funciona este dispositivo.
Qué es la bomba de gasolina
La bomba de gasolina es el elemento encargado de hacer que los inyectores del motor puedan recibir un flujo de combustible adecuado. La bomba se sitúa en el depósito y a través de unos rieles es capaz de extraer la gasolina para hacer que llegue donde se necesita. Además de enviar combustible, la bomba debe mantener un suministro controlado y siempre constante, algo que se logra gracias a un dispositivo denominado regulador de presión. Las bombas de gasolina suelen ser eléctricas, funcionan a una potencia de 12 voltios y disponen de una presión de 2 bares como mínimo para reducir las revoluciones del motor.
Qué averías puede tener
La bomba de gasolina es un elemento muy resistente, pero puede tener averías o estropearse a causa de un mantenimiento incorrecto. Estos son los problemas más habituales que podrás apreciar en tu coche si es de gasolina y tiene una avería en la bomba del combustible.
Avanzar a tirones
Las impurezas propias del combustible o las ocasionadas por circular con el vehículo en la reserva hacen que la bomba pueda obstruirse. Esto hace que no sea capaz de proporcionar la gasolina en la cantidad necesaria y sin una presión constante, lo que propicia que el motor funcione a tirones.
Problemas de arranque
Si la bomba de gasolina no funciona como debe, la llegada de combustible a los inyectores no es la adecuada, por lo que los cilindros no reciben el carburante que necesitan para poder realizar la combustión y por tanto arrancar el motor.
Fallos en el motor
Si constantemente se enciende la luz de fallo del motor o si consigues arrancar tu vehículo y este realiza un ruido extraño bajo el capó, es probable que la bomba de gasolina no esté funcionando como debería. Puede tratarse de un agarrotamiento y en este caso, la mejor opción es siempre acudir a un profesional para que pueda solventar el problema cuanto antes.
Cuánto cuesta repararla y cómo mantenerla
Llevar un correcto mantenimiento es esencial para evitar averías que se pueden traducir en una factura muy cara en el taller. El precio dependerá del tipo de bomba, si hay que sustituirla por una nueva o de la mano de obra necesaria para conseguirlo. Debes tener en cuenta que en algunas ocasiones se han sufrido daños en otros elementos, lo que hará que el precio sea mayor. Por lo general, el coste de sustituir una bomba de gasolina se sitúa en los 60 euros, precio al que deberás sumar el trabajo del mecánico que suele ser de entre una y dos horas.
El mantenimiento de la bomba de gasolina es sencillo, tan solo deberemos asegurarnos de que esta realice su función y que no se obstruya. Para conseguir esto último, recuerda no circular en la reserva. Cuando lo haces, los residuos sólidos con los que cuenta el combustible se albergan en la parte baja del depósito y es muy probable que todos ellos pasen a la bomba haciendo que los conductos se llenen de impurezas y que por tanto la bomba no pueda realizar su función.
Por otro lado, la bomba necesita estar cubierta de combustible, de esta forma se refrigera ya que se encuentra dentro del depósito, si la cantidad de gasolina es muy baja, la bomba puede sobrecalentarse y dejar de funcionar.
El mantenimiento de tu coche está en tus manos, pero nunca sabes cuando puedes tener una avería importante, lo mejor es contar el Seguro de Coches MAPFRE con las coberturas que más te interesan y una amplia red de talleres de confianza.
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