La confusión en la gasolinera al repostar es habitual, especialmente cuando se estrena coche o se usa uno prestado o alquilado que usa diferente combustible al tuyo habitual. A pesar de los nuevos etiquetados y la información que tienen los surtidores, en ocasiones, la fuerza de la costumbre o las prisas nos juegan malas pasadas. Todo tiene solución, pero es importante saber cómo actuar y recurrir de inmediato a la ayuda profesional, si no quieres cometer más errores.
Situación 1: aún en la gasolinera
Si te das cuenta de que te has equivocado al echar gasolina, cuando aún estás en el proceso de llenar el depósito, no te preocupes y actúa con rapidez:
Lo primero, deja de echar el combustible que no te corresponde. Es cierto que la manguera de diésel es más grande que la de gasolina, por lo que parece difícil equivocarse, pero sí en el contrario: puedes usar la manguera de gasolina –más pequeña- en un depósito de gasóleo.
Una vez cortes el suministro del combustible incorrecto, cierra tu depósito y nunca arranques el coche. Ciérralo y dirígete al personal de la gasolinera para explicar lo que ha ocurrido. Tendrán que señalizar que el surtido donde está tu coche parado se clausura temporalmente hasta que se solucione el problema o se retire tu vehículo.
Llamar a tu servicio de asistencia en carretera o viaje es el siguiente paso para solucionar tu problema. Explica lo sucedido y espera que los profesionales lleguen hasta ti para evaluar la situación y tomar las medidas oportunas y más adecuadas. Por lo general, hay dos alternativas:
- La primera, que la grúa lleva el coche a un taller para sacar el combustible y limpiar el depósito.
- La segunda, realizar estas tareas en la propia estación de servicio.
Situación 2: descubres tu error ya circulando
Hasta hace algunos años y en coches más antiguos, era posible circular con gasolina –en poca cantidad- en un motor diésel, pero ahora es imposible dado el refinamiento del combustible y los motores actuales. Hay que apagar el motor o ni siquiera encenderlo, cuando te equivocas al echar combustible.
Lo más fácil es que el coche con combustible erróneo no funcione de forma correcta y seguramente dé tirones, no acelere e incluso, se pare. Si entonces te das cuenta de tu error, no vuelvas a arrancar ni fuerces la circulación, apaga y como en el caso de estar en la gasolinera, tienes que llamar a tu seguro de coche para que te preste la asistencia adecuada.
Como has circulado con combustible incorrecto es posible que las tareas de limpieza de tu coche deban ser más profundas, costosas y caras que cuando no se ha arrancado el vehículo. Además de sacar el gasoil o la gasolina y limpiar el depósito, los mecánicos tendrán que revisar todo el sistema en busca de posibles averías o estropicios que haya podido hacer el combustible a su paso. En los casos más graves pueden ser necesarias reparaciones e incluso, cambios de piezas como inyectores o filtros, por ejemplo.
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