Enfrentarse a una retención siempre es algo desagradable, pero en muchas ocasiones son inevitables. Si te encuentras en medio de una de ellas, nada mejor que mantener la calma y no perder los nervios para evitar situaciones complicadas. Para hacértelo más fácil la próxima vez que te enfrentes a uno, te contamos cómo conducir de forma segura en un atasco.
Conducir de manera segura en un atasco
Cuando te encuentras en medio de un atasco, te habrás dado cuenta de que la forma de conducir de las personas cambia, provocando situaciones de peligro y de colisión por alcance. Para evitarlas te contamos cómo conducir de forma segura en un atasco.
Planifica la ruta
Comprueba los puntos problemáticos que se pueden presentar en la ruta, los GPS pueden ayudarte mucho a conocer si hay retenciones por el camino. Lo mejor de estas aplicaciones es que informan a tiempo real para que puedas evitarlas si es posible. Por otro lado, evita las horas punta y los días problemáticos.
Efecto acordeón
No te confíes demasiado cuando la circulación empieza a fluir, anticípate a los movimientos de otros conductores, porque lo más posible es que tengas que volver a frenar de manera brusca a los pocos metros. Esto puede provocar que se cause un accidente por falta de distancia de seguridad para la frenada. Este es el denominado efecto acordeón.
Aumentar la distancia de seguridad
Cuando hay una retención la mejor opción es aumentar la distancia de seguridad, aunque tu instinto te lleve justo a lo contrario. Al disminuir esta distancia aumenta de forma considerable la posibilidad de sufrir un accidente. Aumentando el espacio entre los coches te aseguras de no provocar un problema más grave.
Intenta evitar las distracciones
Los atascos son siempre aburridos, por lo que en muchas ocasiones has podido tener la tentación de entretenerte con algo para que el tiempo pase más rápido. Lo mejor ante un atasco es intentar evitar todas las distracciones posibles al volante. Por ejemplo, no uses el teléfono móvil, no intentes comer y beber dentro del coche o manipules el GPS. Tu atención debe estar siempre en la carretera, porque aunque estés en un atasco estás distracciones pueden provocar un problema.
No realices cambios de carril
Por mucho que te parezca tentador, la mejor opción es que no cambies de carril de manera muy frecuente. Esto puede provocar que la circulación sea mucho más peligrosa y el tráfico menos fluido y lento.
Conducción suave
Mientras te encuentras en un atasco no realices maniobras bruscas o inesperadas para el resto de conductores. Es importante extremar la precaución al volante e intentar adelantarse a las maniobras de otros usuarios. Usa los espejos retrovisores para controlar lo que ocurre a tu alrededor.
Reducir la velocidad y actuar de una manera calmada y solidaria te facilitará mucho la conducción. Procura facilitar la incorporación de vehículos a la vía y no conduzcas de manera agresiva, de esta forma conseguirás facilitar la conducción del resto de usuarios.
Realiza una conducción eficiente
En el caso de un atasco en el que avances pocos metros por minuto, la mejor opción es no pisar el acelerador. Usa el embrague metiendo la primera y suéltalo suavemente para avanzar la distancia que te permita el tráfico en ese momento. Cuando estés parado pon siempre el coche en punto muerto, esto te permitirá conducir de manera más eficiente.
Lo más importante en un atasco es mantener la calma y circular de una manera segura. Esperamos que estos consejos te hayan ayudado. Además de esto, es recomendable contar con un Seguro de Coche MAPFRE para protegerte a ti y a tu vehículo ante cualquier improvisto.
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