Los coches se calientan rápidamente en verano porque no circula el aire por dentro de su habitáculo. Esto significa que dejarlos aparcados al sol, aunque sea durante pocas horas, seguramente nos sorprenderá con temperaturas insoportables además de dañarse la pintura por el sol. Esto, a la hora de viajar, puede convertirse una penuria. Tanto si tu coche cuenta con este dispositivo como si no, te contamos cómo puedes refrescar tu coche sin aire acondicionado.
Aunque seas muy cuidadoso con tu coche y procures planificar tus viajes para evitar las horas de más calor, es posible que tengas que utilizar tu coche cuando este se encuentra a altas temperaturas. Por otro lado, es posible que el sistema de aire acondicionado falle y no puedas repararlo en el momento. Ante estos casos, te mostramos algunos trucos que funcionan para refrescar tu coche sin aire acondicionado.
Aparcar en el lugar adecuado
Es el truco más evidente de todos. Si tu coche se encuentra en un garaje o en un lugar con sombra la temperatura interior no aumentará tanto como si lo aparcas a pleno sol. Procura buscar sitios en los que estacionar en estas condiciones para poder garantizarte un poco más de confort en el interior del habitáculo. También puedes ayudarte usando parasoles o cortinas que hagan que los rayos solares no entren en el interior.
Abrir las puertas
Este truco se hizo viral hace uno años y es bastante efectivo. Se trata de abrir la puerta del piloto, bajar la ventanilla y abrir y cerrar esta misma puerta 5 veces. Con este sencillo gesto conseguirás que el aire caliente que se encuentra en el interior sea expulsado al exterior para bajar la temperatura.
Colocar trapos húmedos
El agua hace que la temperatura del aire disminuya, por ello una buena opción para conseguir que el aire de tu coche salga un poco más fresco es colocar trapos o toallas húmedas justo en las rejillas de salida. Con esto conseguirás que el aire se enfríe rápido y por consiguiente lo haga también el habitáculo. Este truco es mejor utilizarlo cuando viajas con alguien, de esta forma él podrá encargarse de humedecerlos cuando sea necesario.
Usar hielo
El hielo ayuda a bajar la temperatura, así que para conseguirlo deberás utilizar bolsas de hielo impermeables y colocarlas en el suelo del coche. Con ellas conseguirás bajar un poco la temperatura del habitáculo durante un tiempo, sobre todo si se trata de trayectos cortos.
Usar una botella de plástico
Unos jóvenes se han hecho famosos en las redes debido a su ingenioso truco para conseguir que el aire salga más fresco sin necesidad de utilizar el aire acondicionado. El método consiste en recortar una botella de plástico dejando que la parte más ancha se encaje en una rendija de las ventanillas del vehículo. La boca debe apuntar hacia dentro, con ello se consigue que el aire se comprima para poder pasar por el cuello de la misma y se descomprima consiguiendo aire frío al pasar por él.
Abrir las ventanillas
Es cierto que es la más común, la más ruidosa y la menos económica, pero también es bastante efectiva. Bajando las ventanillas del coche y al circular por una vía conseguiremos que el aire del interior del habitáculo no deje de circular, de manera que la temperatura del mismo baje también algunos grados.
Recuerda que el aire acondicionado está considerado también como un elemento de seguridad. Así que si tu coche ha tenido alguna avería en él, lo mejor es que acudas cuanto antes a repararlo. Cuenta con los talleres disponibles en la red de seguros de coche MAPFRE para solventar los pequeños inconvenientes de tu vehículo.
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