Skoda Scala, un coche distinto en una marca de siempre

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Skoda es una marca muy tradicional a la que cuesta renovarse. No podemos decir lo mismo de su nuevo modelo el Skoda Scala, empezando con su estilo de diseño más emotivo, mayor espacio interior y gran maletero, además de alta seguridad y numerosos sistemas de asistencia con su nueva plataforma MQB.

Este nuevo Scala (de escalera en latín, que encaja bien con su ascenso de nivel) se sitúa en el segmento C. Mide 4,36 m de largo, 1,79 m de ancho y 1,47 m de alto, con una batalla de 2,65 m (5 cm más que antes), lo que supone 6 cm más de largo que el Spaceback  al que reemplaza, 10 cm más que el Volskwagen Golf  y 12 cm más que el Seat León.

Sorprende que supere incluso en 3 cm la distancia entre ejes del Golf, ya que parte de la plataforma MQB “corta” (la MQB-A0) que también usan los pequeños Volskwagen Polo y Seat Ibiza, y no de la MQB normal del Golf y el León, lo que lejos de ser un “hándicap” supone una ventaja competitiva añadida para la marca checa en términos de coste y peso.

Un nuevo lenguaje de diseño

De este modo, este nuevo Skoda Scala se sitúa claramente un punto más arriba que el anterior Spaceback.

Su línea, con el capó suavemente abombado y la parrilla más curvilínea y muy cromada transmite un aspecto más fresco y moderno, y la zaga da cierta sensación de altura (sobre todo en comparación con el Spaceback), mientras que la tercera luna lateral de custodia afina los pilares C traseros al techo del vehículo.

Y logra una buena aerodinámica (Cx de 0,29, por 0,31 el Spaceback) gracias también al carenado de bajos y su alerón del techo.

Los grupos ópticos traseros muy llamativos y horizontales (con los intermitentes dinámicos, de encendido progresivo, por vez primera en un Skoda) se prolongan por las aletas y se unen en el centro por una banda negra con las letras “Skoda”, mientras que la luneta trasera se remata por arriba con un deflector de techo y enrasa por abajo con la banda negra, abriendo el portón bastante abajo, que ahora puede contar con apertura eléctrica “manos libres”.

Los faros son angulosos y estilizados de diodos de serie para luz diurna y la luz de cruce, y detrás para la luz de freno y la antiniebla. Y si son bi-LED, pasan a ser de diodos también los antiniebla delanteros y los intermitentes.

Emotividad y ergonomía interior

En el interior destaca su moderno salpicadero bicolor, con un cuadro de capilla tradicional y se nota un aumento de la calidad percibida, aunque siguen predominando los revestimientos en plástico duro.

Pero se ha mejorado el tacto suave en la zona superior de los paneles de puertas y zona superior del salpicadero, con materiales más blandos, y los asientos delanteros pueden ir tapizados (en el nivel superior) en piel y Alcántara, con un diseño muy envolvente y sujeciones laterales y otras a la altura de los hombros haciendo cuerpo con majestuosos apoyacabezas.

La pantalla de navegación e infoentretenimiento es grande y va anclada al aire, mientras que la consola central partida sale por debajo de los mandos de la climatización, con un hueco portaobjetos y el cambio de marchas, palanca del freno de mano, diversas teclas y apoyabrazos con guantera, finalizando con las salidas de aire regulables para los pasajeros de atrás.

Detrás, los asientos laterales son también más esculpidos y envolventes, mientras que la plaza central es más incómoda, por ser más estrecha y alta y de peor mullido, amén de verse estorbada mucho por el túnel central. Pero el espacio para piernas, con 73 cm, es de los mayores de su clase.

Y lo mismo puede decirse de su gran maletero, que con 467 litros de capacidad es el mayor de su categoría, con formas muy cúbicas y piso a doble altura, con la superior enrasando con el plano de carga que forma los asientos posteriores abatidos. Además, debajo queda sitio para la rueda de repuesto de emergencia (125/70 R18) e incluso un altavoz “subwoofer”.

Al volante podemos tener, según versiones, un cuadro digital opcional («virtual cockpit», de 10,25”), sistema multimedia con pantalla táctil flotante y distintos soportes según sus dimensiones (de 9,2” para el nivel).

El cuadro básico del primer nivel Swing presenta una instrumentación convencional de relojes con el ordenador de a bordo con pantalla TFT.

Por lo demás, la funcionalidad está muy cuidada dentro de la tradición de la marca checa, con soluciones como la guantera refrigerada e iluminada (pero sin forrar), otra más pequeña a la izquierda del volante (ésta sí forrada), el portaparaguas en la puerta del conductor, la rasqueta anti-escarcha en la tapa del depósito y ya opcionales el soporte de carga inalámbrica para el smartphone en la consola central, el portón con apertura y cierre eléctrico, o el tapón para llenar el líquido limpiaparabrisas, con una especie de embudo que se despliega al abrirlo para no derramar líquido fuera.

Además, también en opción puede llevar un gancho de remolque retráctil, escamoteable desde un botón situado en el maletero.

Dos motores de gasolina y un diésel

En cuanto a motores (Euro 6 Temp), en gasolina la oferta arranca con el 3 cilindros 1.0 TSI de 115 CV, con cambio manual de 6 relaciones (según niveles Active, Ambition y Style),  y ya con 4 cilindros está el 1.5 TSI de 150 CV (con desconexión selectiva de cilindros), con cambio automático DSG de doble embrague y 7 relaciones y tres niveles de acabado (siendo el nivel máximo, First Edition), estando dotados todos los motores de gasolina de filtro de partículas.

En diésel la oferta se limita al 1.6 TDI de 115 CV, disponible con cambio manual de 6 relaciones ó con el DSG de 7, y provisto de serie con filtro de partículas y catalizador SCR con inyección de urea (AdBlue).

Y más adelante, habrá un 1.0 G-TEC de 90 CV, que funcionará con gasolina y con gas natural, derivado del 1.0 TSI, asociado a un cambio manual de 6 marchas. También está prevista una versión híbrida-enchufable.

Seguridad al máximo nivel

El nuevo Skoda Scala presume de ser el coche compacto del segmento C más seguro del mercado, aunque también es el último en llegar: viene equipado de serie con tecnología LED (diodos) para los grupos ópticos delanteros y traseros; equipa hasta 9 airbags y un sistema proactivo de protección de los ocupantes que, en caso de colisión inminente, cierra automáticamente las ventanas y pretensa los cinturones de seguridad delanteros.

En cuanto a los sistemas de asistencia al conductor, el “Side Assist” (opcional) le avisa del acercamiento de vehículos por detrás (hasta 70 m de distancia) e incluso de los situados en el ángulo muerto del coche y también de la presencia de objetos detrás del vehículo durante la marcha atrás.

De serie cuenta con los sistemas “Lane Assist” y “Front Assist”. El primero, usando una cámara reconoce las marcas de carril y ayuda a mantenerse en las mismas. Y el segundo incluye las funciones de freno de emergencia en ciudad y la protección predictiva de peatones.

Otros sistemas son el de detección de fatiga del conductor (opcional); el de control de crucero adaptativo (ACC) que ajusta la velocidad del coche en carretera basándose en los vehículos que tiene delante incluso frena el coche hasta detenerlo; la cámara de visión trasera y el “Park Assist” que maniobran el Scala para estacionar o salir de un aparcamiento en línea o en batería son opcionales, como también el “Auto Light Assist” que cambia las luces largas por las cortas cuando se acerca otro vehículo.