El Skoda Spaceback es un coche compacto que parte de la berlina Skoda Rapid –primo del Seat Toledo-. Ofrece las formas clásicas de un compacto de cinco puertas que tanto gustan a los europeos, pero en un coche que se sitúa en el lado accesible y práctico del mercado. Tiene motores de bajo consumo, unas medidas interiores amplias y una completa gama.
Skoda Spaceback: prestaciones sobradas
El Skoda Spaceback promete un mantenimiento y un seguro baratos, y deja a un lado la exclusividad y la deportividad de otras propuestas del sector, para atraer al cliente sensato que busca un coche de buen tamaño por un precio justo.
Las distintas gamas del Spaceback
La gama de gasolina cuenta con el 1.2 TSI de Volkswagen en las potencias de 85 CV -mejor dejarlo para el mercado de flotas- y la mucho más interesante de 105 CV. Este motor turbo de consumo bajo en carretera y potente para una conducción cotidiana se vende desde 17.640 euros.
Por encima queda el 1.4 TSI de 122 CV, sólo con cambio automático DSG, que mejora las sensaciones de conducción sin elevar demasiado el consumo, aunque el precio comienza desde 20.090 euros. En diésel la oferta se centra en el conocido 1.6 TDI tanto en versión de 90 CV como de 105 CV. El de 90 CV es suficiente para la conducción normal del día a día, con muy buenos consumos en todas las circunstancias de conducción.
Se ofrece desde 18.690 euros y en los dos acabados superiores se ofrece con cambio automático DSG. Se hace necesaria la versión de 105 CV para quienes conduzcan mucho por carretera y autopista a buen ritmo y necesiten un poco más de potencia para los adelantamientos y superar repechos.
Algunos detalles de la carrocería y de los diferentes acabados buscan un toque más deportivo que el más sencillo Skoda Rapid, buscando al cliente joven.
Los acabados comienzan con el básico Active, con lo justo y necesario para viajar, con aire acondicionado, pero de serie sin ESP (130 €). Se hace más atractivo el acabado siguiente Ambition por 1.080 euros más, para recibir el climatizador, el volante de cuero y algunos detalles más como las llantas de aleación. El acabado Elegance es el más equipado, pero tal vez queda un poco fuera de sitio en un coche que busca el lado accesible y practico.
La comodidad del Skoda Spaceback
La conducción del Skoda Spaceback es sencilla con buena visibilidad incluso hacia atrás y un fácil posicionamiento del coche en el carril gracias a su poca anchura. No es un coche para correr mucho entre curvas, ya que los límites de adherencia están más cerca que un Volkswagen Golf, por ejemplo.
Pero conducido con sensatez, dejando las altas velocidades para la autopista, es plenamente seguro. El confort es medio, sin brillar en exceso y quedándose claramente un escalón por debajo frente a compactos más caros, pero sin estrecheces o incomodidades reseñables.
Lo bueno del Skoda Spaceback está en su practicidad y la amplitud a lo largo, con un buen el maletero de 415 litros y detalles prácticos como ganchos y portaobjetos de todo tipo en el interior y maletero.
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