La primera generación del Mercedes Clase A (1997) que naciera como simpático y distinguido monovolumen urbano familiar, aunque diera al traste con él la famosa “prueba del alce” que le hicieron unos periodistas suecos, acabó dando lugar a su defenestración y al nacimiento de una nueva generación (2012), la tercera de su nombre, pero partiendo de una hoja en blanco.
Nació así una nueva berlina cinco puertas de aspecto musculoso, no muy amplio y relativamente confortable pero placentera en su conducción y de innegable éxito, que se desdobló en tres carrocerías más (CLA, CLA Shooting Brake y GLA), y ahora acaba de completarse en la siguiente generación de 2018 (la cuarta) con otra más, el Sedán 4 puertas que llegará al mercado español a primeros de 2019, adelantándose a las otras, que irán apareciendo sucesivamente.
Con mayor presencia y atractivo, el nuevo Mercedes Clase A de 5 puertas ahora es más grande (4,41 m de largo, 12 cm más que el anterior) , es también un poco más ancho (+ 2 cm, hasta 1,79 m) y alto (+ 1 cm), lo que se traduce también en una mayor amplitud interior, con un poco más de espacio al nivel de los hombros en las plazas delanteras y traseras (y casi 4 cm más a nivel de codos delante y detrás, y 7 mm más de altura en las plazas delanteras y 8 mm más en las traseras).
El resultado es un coche mucho más confortable.
Lógicamente crece su espacio interior, pero también el maletero aumenta su volumen útil a 370 litros (29 más que el anterior) y además mejora su acceso gracias a un portón más alargado.
Todo ello es consecuencia de su nueva plataforma modular MFA2, evolución de la anterior, pero que eleva su batalla de 2,70 m a 2,73 y vías más anchas (+1,5 cm delante), con la correspondiente mejora de habitabilidad para los pasajeros, a la que añade un diseño interior revolucionario.
El secreto de la juventud
Es el don de la nueva Clase A de Mercedes, ya que con la edad se ha rejuvenecido. Estéticamente, la nueva Clase A presenta un frontal con una parrilla más ancha y con la estrella de la marca más grande en el centro, con unos faros de diodos muy estilizados en prolongación de la propia parrilla.
En general es una evolución que madura y gana aumentando sus rasgos juveniles pero afianzando su elegancia, con un capó más elevado, retrovisores en posición más baja y una línea de cintura no muy alta, mientras que por detrás se aprecian unos grupos ópticos distintos dentro de un diseño más limpio y plano de la zaga, coronada por un deflector de techo.
Aunque los montantes traseros de la carrocería son relativamente anchos por motivos de seguridad, la visibilidad hacia detrás mejora claramente respecto a la anterior Clase A. Se facilita así una conducción más segura, a la vez que más confortable, a lo que ayuda la mejorada resistencia a la torsión debida a los nuevos aceros de la carrocería.
Las llantas de aleación, pueden ser de 18 ó 19 pulgadas de diámetro, y en general su diseño más perfilado se traduce en una notable mejora aerodinámica (Cx de sólo 0,25). Y destaca la incorporación de serie de faros de diodos (LED High Performance), aunque los Multibeam son siempre opcionales, éstos últimos con 18 diodos por cada faro capaces de crear zonas de luz y sombra según el tráfico circundante.
Revolución interior
Es en el interior donde encontramos una auténtica revolución y los mayores cambios, con el nuevo sistema multimedia (llamado MBUX) de doble pantalla, con el que se recurre a la inteligencia artificial para asistir mejor al conductor, y se complementa con un sistema de reconocimiento de voz, capaz de reconocer una dirección, por ejemplo, con sólo decir el nombre del destino.
El puesto de conducción prescinde de la habitual visera sobre el cuadro de instrumentos y ofrece una visión más limpia, con un volante multifunción lleno de teclas inspirado en el de los Clase S.
El cuadro se alarga indefinidamente, aunque queda dividido en dos áreas bien diferenciadas, siendo táctil la de la derecha, quedando separado del resto del salpicadero y dándole un aspecto “flotante”. La instrumentación se muestra a través de dos pantallas, una a continuación de la otra (un poco como en los nuevos Clase E y S), que resaltan más al no tener visera superior sobre ellas.
Además, se mantiene la opción del “head up display” delante de los ojos del conductor sobre el salpicadero, ahora configurable y más grande (24 x 8 cm de superficie visualizada). La iluminación ambiental (de diodos) es también configurable en opción, ahora con 64 colores posibles (antes 12).
Los asientos delanteros pueden ir climatizados y con función de masaje además de ventilados (novedad en la Clase A). Son bastante envolventes, ofreciéndose en diseño multi-contorno con hasta 20 ajustes posibles. Mercedes ofrece hasta tres tipos de asientos (normales, confort y deportivos), disponibles en una amplia variedad de materiales, como el resto de la tapicería.
Detrás, los asientos cuentan con respaldos plegables en proporción 60:40 (de serie) o bien en tres piezas (40:20:40) en opción. Además, hay un paquete especial para mejorar el espacio de carga que permite colocar los respaldos en una posición más vertical para aumentar un poco el volumen del maletero.
En cuanto al bastidor y suspensiones, no hay cambios sustanciales, repitiendo el eje delantero el esquema MacPherson con tirantes transversales de aluminio, aunque el posterior mantiene el independiente multibrazo (con 4) sólo para las versiones más potentes y con tracción total 4Matic, mientras que las menos potentes con tracción sólo delantera recurren al sencillo sistema semi-rígido de ruedas tiradas sobre un eje torsional, bastante más barato.
Para algunos puede significar un paso atrás, pero lo cierto es que bien resuelto es un esquema fiable y eficiente.
En motores, mayoría Renault
Hay tres opciones, y dos son motores “by Renault” (el 1.5 dCi diésel y el nuevo 1.3 turbo de gasolina). El Clase A diésel disponible por ahora es el 180d, con el sempiterno 4 cilindros de 1.461 cc con culata de 8 válvulas de Renault, mejorado en varios aspectos por Mercedes (presión del turbo aumentada, nueva disposición de éste, mejoras de engrase con menor fricción, etc).
Sube su potencia de 109 a 116 CV a 4.000 rpm con un par máximo de 26,5 mkg entre 1.750 y 2.500 rpm, con un consumo en ciclo mixto de 4,1 lts/100 km (108 grs/km de CO2).
En gasolina la novedad es el 1.3 turbo, un 4 cilindros con 1.332 cc (en Mercedes lo llaman 1.4) e inyección directa que equipa al A 200, igualmente de origen galo aunque se fabrique en Alemania y que también comparte con el Renault Scénic. Da 163 CV a 5.500 rpm con un par máximo de 25,5 mkg a 1.600 rpm, y un consumo combinado de 5,1 lts/100 km (120 grs/km de CO2), y presenta la novedad de contar con un sistema de desconexión selectiva de cilindros a baja carga (el 2 y 3 dejan de funcionar).
Para encontrar un motor Mercedes hay que subir al A 250, otro 4 cilindros, pero esta vez con dos litros de cilindrada y 1.991 cc. Un motor turbo de gasolina ya conocido y muy mejorado (distribución variable Camtronic, “intercooler” por agua, regulación electrónica del turbo, nuevos árboles de equilibrado…).
Da 224 CV a 5.500 rpm ofreciendo un par máximo de 35,7 mkg a 1.800 rpm, un consumo mixto de 6 lts/100 km y unas emisiones de CO2 de 141 grs/km.
Lo curioso es que los tres motores van asociados a una caja de cambios de doble embrague 7G-DCT con 7 relaciones, con la opción de una manual de 6 en el A 200. Más adelante habrá también cambio manual para los A180, así como tracción 4Matic y cambio manual para el A200 (de momento, el único con posibilidad de tracción total 4Matic es el A250).
Y llegarán más motores con versiones más potentes, así como una versión híbrida enchufable, todo junto a una mayor oferta de carrocerías extendidas a sus gamas hermanas (las CLA, GLA, un nuevo sedán tres cuerpos y probablemente un coupé).
Ofrecido para España con dos niveles de acabado (Progressive y AMG Line), la nueva Clase A viene muy bien equipada en materia de seguridad, con las más sofisticadas ayudas a la conducción.
De serie traerá la frenada automática de emergencia urbana con reconocimiento de peatones y bicicletas y el llamado Attention Assist, que emite señales acústicas y ópticas si detecta que el conductor no presta la atención necesaria a la conducción.
En opción puede llevar el sensor de presencia de vehículos o ciclistas en el ángulo muerto, la alerta por cambio involuntario de carril que tiene capacidad para devolver al vehículo al carril por el que circula actuando sobre los frenos (dentro de ciertos límites), el asistente de aparcamiento semiautomático (Parktronic) que, además de actuar sobre la dirección, también lo hace sobre los frenos y el cambio (si es automático), etc.
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