Hacía más de una década que Cadillac no estaba presente en torneos automovilísticos. Sin embargo, la vuelta del constructor de Detroit ha sido por todo lo alto con la presentación del Cadillac Dpi-V.R. Un superdeportivo con un poderoso motor y una cuidada estética que hace que la enseña de lujo de General Motors tenga mucho que decir en las carreras de velocidad.
La vuelta a la competición de Cadillac
El reto de regresar al mundo competitivo tras 16 años alejados era un desafío para los ingenieros y diseñadores de la compañía. Cuentan sus creadores que cuando se les planteó la idea de construir el nuevo vehículo de Cadillac, destinado a participar en pruebas deportivas, se les dio libertad. Podían crear nuevas tecnologías, implementar de manera pionera algunos sistemas que incrementen el rendimiento o crear un diseño que mantenga los matices estilísticos de la marca y a la vez fuera aerodinámicamente extraordinario.
De este modo, el Cadillac Dpi-V.R es una muestra de pura creatividad. Cada detalle ha sido enfocado en incrementar el desempeño y las prestaciones de un coche de competición que sea impresionante, pero que a la vez tenga la esencia de Cadillac. Las luces verticales y la línea de la carrocería hacen una clara referencia a los modelos actuales del fabricante. De ellos, además, toman alguna tecnología referente al propulsor o a la habitabilidad como es el retrovisor interior con cámara de visión trasera, el cual está disponible en los modelos CTS, XT5, CT6 Sedan y Escalade.
Estética del Cadillac Dpi-V.R
El diseño del Cadillac Dpi-V.R no deja indiferente a nadie. Como hemos indicado, es un vehículo enfocado exclusivamente a las carreras, por lo que se ha cuidado que su resistencia al aire sea mínima y que su paso por curva sea lo más rápido posible. Es por esta razón que dispone de una estética muy particular; con varias tomas de aire y numerosos ángulos en su carrocería que le confieren un aire agresivo e intimidador.
Llaman la atención también; el espacio dejado en la parte trasera para depositar su gran motor y el alerón que permite que pueda pegarse al suelo y sea más estable en los giros. Su tubo de escape es inmenso y ocupa casi toda la parte trasera. Todas estas particularidades hacen que parezca un avión en lugar de un coche, y en cierta medida es así, pues es muy veloz.
En este apartado, Cadillac ha colaborado con otras empresas especializadas en competiciones, como Dallara, que ha proporcionado las claves necesarias para que su comportamiento en el circuito sea superlativo.
Motor de cerca de 600 CV
Su propulsor es un V8 de 6,2 litros, que genera un empuje cercano a los 600 caballos de potencia. La cifra exacta es complicada de conocer pues, al tratarse de un coche de competición, tiene adaptadas sus prestaciones de acuerdo con las normas del torneo en el que participe. De este modo, se han limitado a 7.600 las revoluciones del motor, una cifra que no deja de ser realmente impresionante.
Si además de los datos proporcionados anteriormente tenemos en cuenta que el peso de este monstruo es de solo 930 kilogramos y que dispone de un sistema de transmisión X-Trac con levas tras el volante, podemos empezar a valorar el verdadero rendimiento de este espectacular vehículo.
Un Cadillac nacido para competir
A diferencia de otros vehículos, el Cadillac Dpi-V.R ha sido creado con un objetivo muy específico: ser un coche campeón en las competiciones deportivas de resistencia en el mundo del motor. De este modo, en el mismo momento de su presentación se detalló que su objetivo era que participara y ganara en la WeatherTech SportsCar Championship series, en la categoría P, donde compiten prototipos.
La WeatherTech SportsCar Championship series es la competición de resistencia más importante de Norteamérica, donde los fabricantes muestran sus avances tecnológicos. Por lo tanto, se trata de uno de los torneos deportivos más importantes del motor y donde las marcas de coches muestran todo su potencial.
La primera prueba de la WeatherTech SportsCar tuvo lugar en Daytona a finales de enero y supuso la primera aparición del Cadillac Dpi-V.R, a manos de los hermanos Ricky y Gordon Taylor. El vehículo no solamente tuvo una buena actuación, sino que ganó. Para redondear el gran inicio de temporada, añadiremos que el título fue disputado contra el equipo formado por Christian Fittipaldi, Filipe Albuquerque y Joao Barbosa que también conducían un Cadillac Dpi-V.R.
Comprobado su rendimiento, podemos asegurar que las prestaciones del Cadillac Dpi-V.R son realmente extraordinarias y que suponen una gran vuelta a los circuitos. Sus victorias no han sido flor de un día y ha conseguido importantes premios, como el primer puesto en la WeatherTech SportsCar Championship de Belle Isle, donde otra vez los hermanos Taylor conquistaron el podio tras salir en última posición.
La norteamericana Cadillac ha vuelto a las carreras con el impresionante Cadillac Dpi-V.R. Se trata de un superdeportivo enfocado totalmente en la competición y que ha conseguido de manera inmediata importantes premios. Su poco peso, potente motor y una estética muy atractiva que conserva la esencia de la marca son los elementos que hacen que estemos ante un vehículo destinado a marcar una época.
Debido a que su uso está únicamente delimitado a los circuitos, es muy complicado que puedas conducir un Cadillac Dpi-V.R. Sin embargo, sí que puedes acceder a algunos modelos de la marca que podrán trasladarte al ambiente americano de la alta competición. Recuerda que todo automóvil debe de estar obligatoriamente asegurado. El Seguro de Coche MAPFRE ofrece una amplia cobertura que puede ser personalizable a las circunstancias del conductor y siempre con el aval de una de las aseguradoras líderes con más de 80 años de experiencia.
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