Con un rigor germánico, a los 4 años de su nacimiento, BMW procede a realizar algo más de un lavado de cara a su buque insignia Serie 7, dándole una presencia más poderosa a su frontal, tanto a la versión estándar como a la de batalla larga, dotándole de innovadoras tecnologías de asistencia a la conducción, un nuevo motor de 8 cilindros y un interior elegante y lujoso que llega a la sofisticación con una serie de nuevas opciones.
Su precio con batalla estándar parte de 100.000 euros en diésel, subiendo a 110.000 en gasolina.
Retoques cosméticos al gusto oriental
El Serie 7, buque insignia de las berlinas BMW, apenas varía de tamaño, pero sí (y bastante) de aspecto. Mantiene sus dos variantes de carrocería (normal y larga, con 5,12 y 5,26 m de largo cada una) ganando en ambos casos un par de cm. Pero lo que sí aumenta -y mucho, especialmente tratándose de un “restyling”- es su batalla en el caso de las versiones largas (L), nada menos que 14 cm más.
El frontal presenta ahora un capó más alto y con un contorno más marcado, con la típica parrilla de los dobles “riñones” y el escudo BMW mucho más grande (la superficie de la parrilla crece), mientras que los faros –de diodos y autoadaptables de serie- se afinan y estiran, pudiendo equipar en opción el sistema de luces láser de BMW. Hay nuevas llantas de aleación (de 17” a 21” de diámetro).
Fuente: Motor Mundial
En opinión de Motor Mundial, sus retoques cosméticos son un tanto aparatosos, con muchos cromados y detalles no muy armoniosos, que tampoco se justifican por la aerodinámica (al contrario, su capó 5 cm más alto la perjudica); BMW justifica este rediseño afirmando que «proyecta prestigio y estatus en esta berlina de lujo».
Cambian también las tomas de aire de las esquinas, con deflectores de canalización, y las “branquias” de las aletas suben un poco marcando un ángulo de 90º, mientras que por detrás se agrandan los marcos cromados de las bocas de escape y se estrechan los grupos ópticos (casi 4 cm más finos), unidos ahora por una fina banda luminosa central de diodos.
A nivel de chasis, toda la gama equipa de serie suspensión neumática adaptativa, que incluye también la amortiguación electrónica variable con autonivelación automática. En opción queda la dirección activa integral (con eje direccional trasero) y las barras estabilizadoras activas de conexión variable, disponibles en todas las versiones salvo la híbrida.
Fuente: Motor Mundial
Y en cuanto a personalización, se ofrecen tres paquetes específicos (el deportivo M, el Design Pure Excellence y el individual Shadow Line), con variaciones de las molduras (en negro, cromadas, de aluminio satinado…). El tope de gama (M760 Li xDrive) lleva un marco exclusivo de lamas y parrilla en gris.
Mejoras en calidad y sobre todo en confort
En el interior destaca como no podía ser menos en un coche de lujo el empleo de materiales nobles. Se ha cuidado especialmente la insonorización, con nuevos materiales aislantes y mayor grosor de cristales (el parabrisas es 5 mm más grueso en todas las versiones, y las ventanillas de cristal laminado también –de serie en los 750 y 760).
Fuente: Motor Mundial
También hay más capas aislantes en la carrocería y nuevos soportes de la cuna del motor en los diésel para evitar ruido. Un nuevo volante multifunción y también cambia el soporte para la carga inalámbrica para teléfonos móviles; hay nuevas luces interiores en los pilares B y nuevo sistema multimedia para las plazas traseras con dos nuevas pantallas táctiles full-HD de 10”.
Los asientos cuentan con ventilación, calefacción y hasta función de masaje. El cuadro es digital de serie e integra los sistemas de navegación y multimedia, con una pantalla digital de alta resolución y 12,3” (31 cm) al que se suma el Control Display (10,25”, 26 cm), etc.
Motores actualizados, aunque consumen algo más
Incluye un V12, un nuevo V8, un 6 cilindros en línea y un híbrido enchufable con mayor autonomía eléctrica, todos cumplidores de la normativa de emisiones Euro 6d-Temp. Solo hay un diésel a partir del 6 cilindros de tres litros (como el 3.0 gasolina, que va forzosamente hibridado).
Pero ese 3.0 turbodiésel da lugar a tres versiones, una monoturbo (el 730d y 730Ld) con 265 CV, otra biturbo (740d/740Ld) con 320 CV, y la máxima de 400 CV de los 750d / 750Ld xDrive, dotada de 4 turbocompresores.
El tope de gama en gasolina es el V12 de 6,6 litros del BMW M760Li xDrive, con sus 585 CV y un consumo combinado de 12,5 l/100 km (285 g/km de CO2) que ahora monta de serie filtro de partículas. Luego viene el V8 4.4 de nuevo desarrollo que sube hasta los 530 CV y que equipa a los 750i y 750Li, ambos xDrive o sea con tracción total (y un consumo oficial de 9,5 l/100 km).
Por último, el 6 cilindros 3.0 es el único híbrido, con una potencia total conjunta de 394 CV (de los que 113 proceden del motor eléctrico auxiliar). Este Serie 7 híbrido enchufable ha sido mejorado con una batería de alta tensión que mejora su autonomía en modo sólo eléctrico (entre 50 y 58 km).
Fuente: Motor Mundial
Anuncia un consumo combinado de 2,1 a 2,6 l/100 km (entre 48 y 59 g/km de CO2), según sus tres versiones (el 745e, el 745 Le y el 745 Le xDrive) con un consumo eléctrico de 16,3 a 15 kW/h cada 100 km, permitido por la mayor capacidad de su batería, 12,0 kW/h frente a los 9,2 kW/h del anterior 740e iPerformance, con el mismo motor eléctrico pero una potencia total conjunta de 326 CV, casi 70 menos.
Si nos fijamos en los consumos, ya medidos bajo el nuevo ciclo WLTP, veremos que han empeorado bastante, tanto en gasolina como diésel: el 730d de 265 CV (con igual potencia y prestaciones que antes) pasa de 4,7 a 5,3 l/100 km, y el 750i xDrive (ahora más potente), sube de 8,3 a 9,5 l/100 km).
Ayudas a la conducción y seguridad
Incorpora los más recientes: control de crucero activo con asistente de mantenimiento de carril y función de arranque y parada en atascos; el asistente de aparcamiento automático con ayuda a la marcha atrás para maniobrar en lugares estrechos (permite retroceder hasta 50 m manteniendo la misma trayectoria que siguió el coche cuando iba hacia delante).
Y añade también de serie la frenada automática de emergencia con detección de obstáculos (y de peatones y ciclistas); los faros Adaptive LED (de serie en todos) con reparto inteligente del haz de luz en función del tráfico, además de la iluminación en curva y el cambio automático de cortas a largas, etc. En opción quedan los faros láser (alcance de hasta 560 m), el “head up display”, y el sensor de visión nocturna.
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