Espectacular renovación de uno de los modelos más deportivos de la Marca el Audi R8, dotándole de mayor deportividad estética y mecánica, inspirándose en su el modelo de competición R8 LMS GT3.
Se lanza con dos versiones de carrocería, Coupé y Spyder, con importantes modificaciones es sus chasis y mecánica para mejorar la aerodinámica y estética. El nuevo spoiler delantero ahora es más ancho e incluye una rejilla de ventilación con el difusor orientado hacia arriba en la parte posterior del vehículo.
Se percibe un diseño mucho más afilado en su delantera gracias a la combinación de una nueva parrilla Singleframe mucho más ancha y plana, a unas barras muy evidentes que dividen las dos amplias entradas de aire laterales, y a las nuevas ranuras del capó.
Audi aporta además muchas y muy variadas posibilidades de personalización de este nuevo modelo a través del programa “Audi exclusive”, y dependiendo de la variante de las dos versiones de su motor de gasolina, existen tres paquetes exteriores, que añaden algunas diferencias en el spoiler delantero, los faldones laterales y el difusor trasero.
Dos potencias aún mayores
El Audi R8 está impulsado por un potente motor 5.2 FSI V10 que se ubica en el centro del vehículo apoyado sobre una construcción más rígida, aunque ligera, y con un chasis mucho más dinámico con un sistema de tracción quattro drive y control de par variable.
Fuente: Motor Mundial
El motor está disponible en dos versiones con 540 y 610 CV (esta última denominada V10 Plus), aunque Audi ya ha anunciado que hay un aumento de la potencia, subiendo a 570 CV (550 Nm de par) en su versión básica y a 620 CV el V10 Plus (que cambia su nombre a V10 Performance) que alcanza los 331 km/h de velocidad y hace el 0 a 100 km/h en 3,1 o 3,2 segundos en el Coupé y en el Spyder respectivamente.
Suspensión, dirección y frenos modificados
La actualización del este modelo pretende obtener una mayor estabilidad y precisión de guiado gracias a algunas modificaciones en cuanto a la suspensión.
Además, la asistencia de la dirección ha logrado una mayor precisión del volante a cualquier velocidad, así como una mejor respuesta de la dirección ante los distintos modos de conducción gracias a que ha sido reajustada en la dirección dinámica opcional y en la servodirección electromecánica.
Según el motor elegido, se añaden los modos del sistema de conducción dinámica “Audi drive select”, junto al modo performance, los tres programas adicionales que son Dry, Wet y Snow, que adaptan parámetros básicos del comportamiento dinámico del coche.
Gracias a la cuidada puesta a punto del control electrónico de estabilidad (ESC), se ha mejorado la frenada de 100 km/h a cero en hasta 1,5 metros menos de distancia que antes, y la distancia de detención de 200 a 0 km/h es hasta 5 metros menor, en la versión tope de gama, obviamente, en cada caso, dependiendo de las condiciones exteriores.
De serie el nuevo Audi R8 cuenta con llantas de 19”, aunque se ofrecen otras de 20” ultraligeras y neumáticos deportivos en opción, que dotan a la conducción de sensaciones y realidades de máxima precisión.
Solo queda ver como reaccionarán ahora sus competidores más directos (por ejemplo el Mercedes AMG GT S), ya que con sus nuevas potencias y desarrollos técnicos, se quedan a gran distancia.
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