Las llantas cumplen una dimensión funcional que va más allá de la meramente estética. Tanto el tamaño, como el diseño o el tipo del material marcará una mayor o menor eficiencia del vehículo. Puedes encontrar llantas de acero, de aluminio, de aleación, etc., cada una de las cuales tiene unas aplicaciones diferentes.
No es lo mismo una llanta para un todoterreno o 4×4 que, por ejemplo, para un camión o un deportivo.
Las llantas que suelen venir de fábrica son de aluminio o, en menor medida, de acero; mientras que los vehículos más exclusivos suelen montar llantas de aleación, de magnesio o de fibra de carbono.
Esto no quiere decir que haya un material mejor que otro. Sencillamente cada uno está elaborado para un tipo de vehículo.
Llantas de acero
Las llantas de acero están fabricadas con acero maleable y se caracterizan porque se las suele cubrir con tapacubos con el fin de darle una apariencia más estética y de impedir que la suciedad penetre en las tuercas de sujeción.
Hace algunas décadas, eran la única opción que ofrecían la mayoría de los fabricantes, pero hoy en día, su uso ha quedado relegado a los vehículos comerciales y de gama baja, ya que presentan buenas cualidades técnicas a un coste más reducido, pero su peso es más elevado.
Ventajas
- Son muy resistentes al exceso de peso y los cambios de temperatura.
- Cuando sufren un golpe en lugar de romperse, se doblan, lo que hace más sencilla su reparación, y también que sean más seguras.
- Son las más baratas.
Inconvenientes
- Precisamente su robustez hace que pesen demasiado, lo que se traduce en un peor comportamiento en curva y un gasto de combustible más elevado.
- Son más sensibles a la suciedad.
- No permiten un diseño con radios. Esto hace que sean estéticamente menos atractivas y que el aire no circule correctamente.
Llantas de aleación
Presentan una combinación de diferentes metales, siendo los más habituales el aluminio o el magnesio con níquel.
Hace algún tiempo, este tipo de llantas se reservaban a vehículos de alta gama. En la actualidad, es muy habitual verlas en la mayoría de los vehículos de media y alta gama.
Ventajas
- Son muy ligeras, lo que favorece un mejor control del vehículo en curva y en frenada.
- Son muy moldeables y se pueden hacer diseños realmente espectaculares.
- Este diseño hace que las altas temperaturas a las que llegan los neumáticos se descentralicen y los frenos respondan mejor.
Inconvenientes
- Si no se realiza una limpieza periódica, son proclives a la corrosión galvánica, lo que puede causar fugas de aire en los neumáticos.
- Les afectan más los golpes y su reparación es complicada.
- Son más caras.
Llantas de aluminio
Es uno de los materiales que más se utiliza en la fabricación de llantas porque es muy ligero, resistente, permite una gran variedad de diseños y ofrece una buena relación calidad-precio.
A la hora de comprar unas, hay que asegurarse de que se han fabricado por el método de inyección y han superado las pruebas de rayos X, ya que existe un mercado paralelo bastante amplio que realiza llantas de dudosa fiabilidad.
Ventajas
- Las más equilibradas en cuanto a resistencia y bajo peso, ofreciendo un buen comportamiento a la hora de tomar una curva correctamente y un ahorro de combustible.
- Su mantenimiento es sencillo. Se pueden reparar fácilmente los golpes leves.
- El aluminio ayuda a disipar el calor de los discos de freno hacia el exterior, lo que beneficia tanto al sistema de frenos como a las ruedas.
- Tienen un bajo costo.
Inconvenientes
- Tienen tendencia a sufrir grietas.
Llantas de magnesio
Son las más livianas que existen y su resistencia es equiparable al acero. Sin embargo, tienen un coste muy elevado. Fueron muy populares en los setenta, pero hoy se utilizan principalmente en la competición (rallyes, Fórmula 1, etc.).
No obstante, también se comercializan al gran público en su versión pura, sin combinar el magnesio con otros materiales, para abaratar los costes.
Si te estás planteando reemplazar las llantas de coche por unas de gama tan exclusiva como estas, es importante que lo especifiques en tu Seguro de Coche MAPFRE y que compruebes la cobertura que tienes por si surge algún problema.
Ventajas
- Son muy ligeras, lo que otorga un mayor rendimiento en la aceleración y reduce el trabajo de los amortiguadores.
- Son muy resistentes. Difícilmente se doblan.
- Disipan bien el calor haciendo que la frenada sea más eficiente.
Inconvenientes
- Tienden a oxidarse y corroerse con cierta facilidad.
- Si su recubrimiento no es eficiente, el exceso de calor de los frenos puede hacer que se quemen.
- Aunque no es fácil que se doblen, sí se rompen con más facilidad.
- El coste de fabricación y mantenimiento es muy elevado.
Llantas de fibra de carbono
Es uno de los materiales más novedosos y sus prestaciones son muy buenas. La fibra de carbono es un material resistente y rígido, pero con un mínimo peso.
Ventajas
- Ofrecen la mayor ligereza del mercado.
- Poseen una gran resistencia y la máxima rigidez.
- Sus propiedades favorecen el buen rendimiento del vehículo en aceleración y frenada.
- Incrementan la capacidad de la suspensión y amortiguan los impactos, aumentando el confort durante la conducción.
Inconvenientes
- Los costes de fabricación son los más elevados.
Estos son los tipos de materiales que existen, pero no puedes elegir cualquier llanta ya que deben estar homologadas y cumplir unos estándares según tu modelo de vehículo.
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