Alargar la vida de tu coche, evitar sorpresas desagradables en medio de un viaje y disfrutar de más seguridad al volante son las tres ventajas principales de ser metódico en las revisiones de tu coche. Si a diario no usas tu vehículo o no encuentras tiempo para comprobar que todo está correcto, antes de viajar por carretera para hacer un trayecto largo lo mejor es que no te saltes las revisiones imprescindibles.
Guía básica y definitiva de elementos a revisar en tu coche antes de viajar
Batería
Las estadísticas aseguran que más de la mitad de las averías que se producen son fallos en las baterías de los vehículos. Aunque es cierto que no es un problema grave ni demasiado costoso, antes de salir de viaje mejor prevenir que tener que detenerte un par de horas para cambiar la batería de tu coche si falla en medio de tu escapada. Lo mejor es hacer memoria y revisar cuántos años de servicio tiene tu batería y que cuidados le estás dando. Si la caducidad o los años de uso recomendados están más que sobrepasados, mejor cambia antes de salir.
Líquidos
Hasta los conductores menos precavidos suelen echar un vistazo al depósito del líquido del limpiar parabrisas, pero hay muchos más niveles que es muy recomendable que controles para evitar problemas durante un trayecto de varios kilómetros. Los mecánicos recomiendan no dejarse guiar por la estación del año y siempre revisar, al menos, el nivel del aceite, el del líquido anticongelante o refrigerador del motor y el líquido de frenos.
Neumáticos
Aún demasiados conductores desconocen el papel crucial que las ruedas de un coche juegan en su seguridad. Lo mejor es no dar nada por supuesto sobre el estado de tus neumáticos, el calor, el frío, la humedad o la conducción agresiva los ha podido dañar o desestabilizar con relativa facilidad. Antes de salir de viaje comprueba y corrige –si es necesario- la presión y cerciórate del buen estado del dibujo de la goma para que sea seguro en todas las situaciones que puedan presentarse. Recuerda que también en verano suele haber tormentas torrenciales e inesperadas para las que necesitarás ruedas en perfecto estado.
Luces
No importa que viajes en verano o en invierno, de día o de noche, el sistema de alumbrado debe funcionar siempre de forma correcta y ser completo. El día anterior a tu salida comprueba personalmente el estado de todas las luces de tu vehículo: corta, larga y de posición, delanteras y traseras. No olvides los señalizadores del intermitente y la marcha atrás. Recuerda que las luces de tu vehículo cumplen un papel calve en tu seguridad y que además, viajar con una luz fundida es una infracción.
Espejos y cristales
Entre los detalles que menos suelen revisarse antes de salir de viaje están los cristales y espejos del coche y, sin embargo, su importancia es vital. No te pongas en marcha con espejos retrovisores partidos, descolgados o rotos. La luna delantera del coche debe estar en perfecto estado en todas sus partes y perfectamente limpia. Si descubres que el cristal delantero o trasero de tu coche presenta algún daños, aunque sea una grieta pequeña o un minúsculo agujeros, lo mejor es repararlo o si es necesario cambiar la luna al completo antes de salir. La visibilidad es un factor fundamental para evitar accidentes.
Elementos auxiliares
Si para tu viaje por carretera vas a montar en tu coche accesorios extra como baca o remolques por ejemplo, es fundamental que antes de salir revises que este tipo de extras están perfecta y legalmente anclados y asegurados a tu vehículo. De igual manera, la carga que vayas a poner en tu coche debes revisar que vaya correcta y seguramente colocada. No esperes el momento de cargar el coche justo antes de salir para descubrir que las dimensiones de tu bicicleta no son las que esperabas o que la tabla de surf no puede acomodarse en la baca de tu vehículo. Se previsor y no tendrás que retrasar tu salida.
La guantera
¿Qué nunca habías pensado que debías revisar la guantera de tu coche? Si guardas los papeles de tu coche ahí, aquellos que son obligatorios para poder circular, entonces no olvides hacerlo. Cerciórate de que están ahí –o dónde los sueles poner- y que los recibos están pagados y al día, de lo contrario tendrás un grave problema en caso de que te pare la policía, aunque sea en un control rutinario. Atención a las caducidades, especialmente a la del carnét de conducir que dada su larga duración, suele olvidarse con frecuencia su renovación, sobre todo, si no se usa de manera habitual.
Elementos obligatorios
Para circular, es necesario llevar dentro del coche un chaleco reflectante y los triángulos de señalización, seguro que los tienes en tu coche. Sin embargo, si no los has usado nunca o hace mucho que no lo haces, es mejor que te cerciores de que todo está en perfecto estado de uso y completo por si fuera necesario. No está de más que hagas una pequeña práctica para saber cómo se montan y colocan en la carretera los triángulos de emergencia. Es sencillo, pero como se usan en situaciones de alto estrés es mejor estar familiarizado con este elemento.
Nadie puede asegurarte que no te surgirán imprevistos durante un viaje por carretera, a veces ese es justo el encanto de una escapada en coche, pero hay detalles que sí puedes controlar antes de salir y que con un poco de tiempo y dedicación, te ahorrarán desagradables sorpresas una vez estés en marcha.
Una última recomendación: revisión de la póliza
Antes de salir de viaje, no te llevará más de 10 minutos una revisión general de tu póliza de seguro para saber con qué cuentas para viajar por carretera protegido y con garantías. Por supuesto, siempre debes llevar muy a mano y memorizados en tu teléfono móvil los teléfonos de contacto con tu aseguradora y servicios de asistencia en carretera de tu póliza.
La previsión puede resultar aburrida, especialmente si no eres muy fan de la mecánica de tu coche, pero son trabajos sencillos y rutinarios que, sin embargo, te ahorrarán disgustos durante tus escapadas y que te permitirán saber cómo reaccionar ante imprevistos en carretera. Las pólizas de Seguro de Coche MAPFRE te ofrecen flexibilidad y versatilidad para adaptarse a tus prioridades y las características de tu coche en todo momento.
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