Con tan sólo un año de vida, en la escuela Rally Center ya se habían formado 1.400 alumnos y entre los coches 100% preparados para rally en tierra y/o asfalto sumaban 22. En la plantilla de monitores de este particular colegio destacaban tres campeones del mundo y seis de España. Su director, Óscar Fuertes, contaba con profesionales de la talla de Lucas Cruz y Albert Llovera.
Esta escuela de rally estaba ubicada en las instalaciones del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial) y era un lugar donde se integraba la metodología y experiencia acumulada en la formación, así como la pasión por este deporte. Los aficionados al mundo del Rally podían aprender al máximo sobre la conducción con auténticos coches de competición con todas las medidas de seguridad.
Rally Center ofrecía también cursos de conducción en tierra en sus instalaciones de Talavera de la Reina, donde se utilizaban VW Golf GTI III. Para los cursos sobre asfalto, los coches elegidos eran Fiat Abarth 500 con barras antivuelco, arneses y cubre cárter.
Los Abarth 500 de la escuela llevaban un reglaje distinto al Fiat 500 de serie, además de llevar frenos y suspensiones especiales. Equipaban sistemas como el TTC, que mejoraba el agarre en las curvas, la transferencia de par motor a las ruedas y usaba los sensores de ESP para repartir el par por el sistema de frenado. También tenían telemetría, cámaras de vídeo on-board y en los cursos se usaba vídeo que grababa en directo al conductor, para ver las prácticas y corregir errores.
Si alguna vez has tenido la suerte de dar una clase en una escuela de rally, habrás podido vivir en primera persona toda la adrenalina de la competición. Aunque para tus desplazamientos diarios, recuerda que la seguridad y la precaución son las máximas al volante. Además, no dudes en viajar acompañado de tu Seguro de Coche MAPFRE que te brinda las coberturas más completas del mercado.
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