La imagen que tenemos de las ciudades, con una marea de vehículos propulsados por combustibles como el diésel o la gasolina, es una estampa muy habitual en cualquier paisaje urbano y por la que tenemos que pagar un alto precio medioambiental.
La movilidad sostenible busca soluciones y alternativas que ayuden a paliar los efectos negativos de este modelo de ciudad mediante la puesta en marcha de prácticas responsables, el desarrollo de tecnologías, o decisiones de las administraciones con el fin de sensibilizar a la población o promover dichas prácticas.
Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), en España, el sector del transporte es el mayor emisor de dióxido de carbono (por encima del 30 por ciento) ya que la mayor parte de la energía que utiliza proviene de combustibles derivados del petróleo.
Una situación que preocupa cada vez más, sobre todo en las grandes ciudades, donde los índices de contaminación atmosférica empiezan a verse como un problema de salud pública. De ahí la importancia de que tanto instituciones como empresas y ciudadanos apuesten por la movilidad sostenible.
Eso es precisamente lo que lleva haciendo MAPFRE desde hace algunos años. Sus políticas para potenciar una movilidad sostenible se enmarcan dentro del Plan Estratégico de Eficiencia Energética y Cambio Climático de la marca. ¿El objetivo? reducir 14.710.519 kWh y 9.924 toneladas de CO2 antes de 2020.
Flota de vehículos híbridos y eléctricos
Los avances conseguidos hasta el momento no son pocos, y algunos de ellos están ligados de forma directa a prestaciones de seguro. Buen ejemplo de ello es el cambio que la aseguradora global está llevando a cabo en su flota de asistencia en carretera y crea coberturas especiales como las del Seguro de Coche Eléctrico e Híbrido MAPFRE.
Según los últimos datos recogidos en su III Informe Integrado correspondiente al ejercicio 2018, la compañía cuenta ya con 25 vehículos taller cien por cien eléctricos, equipados con un generador que permite realizar, en cualquier momento y lugar, una recarga (de aproximadamente el 80 por ciento de la batería en media hora) a los vehículos asegurados que se hayan quedado inmovilizados por falta de energía. Una medida que evita los desplazamientos en grúa hasta los puntos de recarga, lo que se traduce en una reducción de la huella de carbono del servicio.
Además, la aseguradora está llevando a cabo una campaña entre sus proveedores para renovar las grúas por vehículos híbridos, lo que reduce el consumo del combustible hasta en un 23 por ciento. El total, cuenta ya con 16 camiones ligeros híbridos disponibles para ofrecer el servicio de asistencia en carretera.
Ayuda a la investigación
Por otra parte, MAPFRE está llevando a cabo una serie de servicios que abogan por la movilidad sostenible y que se centran en la investigación de técnicas que ayuden a minimizar el impacto medioambiental que causan ciertos recursos, como pinturas o disolventes, en la reparación de vehículos.
En este sentido, el centro de investigación, experimentación y formación sobre el automóvil CESVIMAP, a través de CESVI RECAMBIOS, ha conseguido rescatar un total de 69.517 piezas y componentes de 2.599 vehículos fuera de uso que podrán ser reutilizados, minimizando así el impacto en el medio ambiente.
Alternativas ecológicas a los vehículos de sustitución
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Otra de las iniciativas de MAPFRE por la movilidad sostenible es la de buscar alternativas ecológicas a los vehículos de sustitución, un servicio que se enmarca en el programa MAPFRE nonstop.
Así, a los clientes de los Centros de Servicio del Automóvil de la aseguradora en Madrid que lleven su coche a reparar podrán hacer uso del servicio de movilidad de Zity –en lugar del coche de sustitución tradicional- mientras el suyo esté en el taller.
Para ello, los usuarios tendrán a su disposición unos bonos que les permitirán conducir un vehículo 100% eléctrico de la compañía de carsharing hasta que puedan volver a usar su coche. Una medida que no solo contribuye a reducir las emisiones, sino que además permite a sus usuarios sortear las restricciones de tráfico por razones medioambientales al ser vehículos CERO emisiones.
La iniciativa comienza en Madrid, con una primera fase piloto en los centros de Luchana y Doctor Esquerdo.
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