James Bond no es una simple saga en la historia del cine. Es la saga con mayúsculas. Desde hace más de 50 años, las aventuras del famoso agente 007 causan furor entre los distintos tipos de generaciones de fieles y parece que las películas se seguirán sucediendo mientras los dólares caigan en taquilla. Hasta este año 2017, se han producido 24 películas y todo hace indicar que esto no ha hecho nada más que comenzar.
Desde 1962, fecha en la que se estrenó la primera película, multitud de coches de las grandes marcas han aparecido en la gran pantalla. Todos estos vehículos también forman parte de la historia de James Bond y han quedado guardados en la retina de los fieles de las andanzas del agente 007.
Aston Martin, Ferrari, BMW, Bentley, Ford o Jaguar, entre otros, son las marcas que han protagonizado los coches de James Bond, y que llevan aparecido durante el medio siglo que se llevan produciendo las películas de espías más famosas de todos los tiempos.
Sunbeam Alpine Series II – Dr. No (1962)
Este histórico coche apareció en la primera película de la saga protagonizada por Sean Connery. Fue el primer vehículo que condujo en agente 007 y en su primera puesta en escena lo vimos en el lago azul cuando era perseguido por un gran coche fúnebre en un camino polvoriento.
Bentley Mark IV – Desde Rusia con Amor (1963)
Este coche apareció en la segunda película de la saga cuando contaba con más de 30 años de antigüedad. En la serie ya había conducido un vehículo de la marca Bentley y por ello se le quiso hacer un guiño en el segundo film.
Aston Martin DB 5 – Golfinger (1964), Thunderball (1965), Goldeneye (1995), El mañana nunca muere (1997), Casino Royale (2006) y Skyfall (2012).
Este modelo creado por la marca Aston Martin en 1963 ha estado y estará asociado a James Bond de por vida. Este vehículo de la firma inglesa ha participado en seis películas y ha sido conducido por Sean Connery, Pierce Brosnan y Daniel Craig. Este es el coche James Bond por antonomasia.
Toyota 2000 GT – Sólo se vive dos veces (1967)
En la última película protagonizada por Sean Connery entró en escena el primer superdeportivo fabricado por la firma japonesa, que tuvo que hacer varios ajustes porque el techo bajo del vehículo no resultaba compatible con la altura del protagonista.
Lotus Espirit S1 – La espía que me amó (1997)
En la décima entrega de la saga, esta vez ya protagonizada por Roger Moore, se vio al coche más espectacular que ha aparecido en todas las películas. Este vehículo era el Lotus Espirit S1, que tenía la capacidad de convertirse en un coche submarino.
Citroën 2 CV – Sólo para sus ojos (1981)
El famoso dos caballos también tiene su hueco en la saga apareciendo como un coche en el que James Bond va de pasajero.
Rolls Royce Silver Cloud II – Panorama para matar (1985)
Esta fue la primera gran aparición de esta compañía británica de automóviles. El vehículo que aparece es de uno de los productores.
BMW Z3 – Goldeneye (1995)
Esta fue la primera vez que James Bond utilizó un coche de la marca alemana. Lo hace durante una breve secuencia cuando conduce para reunirse con un agente de la CIA.
Aston Martin V12 Vanquish – Muere otro día (2002)
En la última película protagonizada por Pierce Brosnan aparece uno de los flamantes coches de la firma británica que en el film llevaba incorporados todo tipo de elementos para ‘matar’.
Aston Martin DBS V12 (Casino Royale, 2006 y Quantum of solace, 2008)
Este impresionante coche de 2006, creado para la ocasión, fue conducido por Daniel Craig. Con la aparición de este coche se buscaba clase, sutileza y señorío para el agente 007.
Jaguar C-X75 – Sepectre (2015)
Este espectacular híbrido, presentado en el Salón del Automóvil de París en el año 2010, fue estrenado en la última película de la saga.
Estos 11 coches citados han sido los más importantes dentro de la larga lista de películas de James Bond, pero no son los únicos. A lo largo de los más de cincuenta años de la saga ha predominado el Aston Martin James Bond pero también han aparecido vehículos como el Mercury Cougar, Ford Mustang, AMC Hornet, Bajaj RE, Renault Taxi, Aston Martin V8, BMW 750il, BMW Z8, Lincoln Mark VII, Ferrari F355 o el Ford Fairlane.
Algunos de estos coches aún están a la venta (principalmente los de las últimas películas) y otros suelen participar en los subastas donde los grandes devotos de la saga pagan grandes cantidades para sentirse como el agente 007. Si eres un fiel de James Bond y tienes capacidad adquisitiva para hacerte con una de esas joyas, no olvides contratar el Seguro de Coche MAPFRE para olvidarte de todo tipo de problemas y conducir tranquilamente un vehículo de película.
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