Para conseguir una licencia VTC hay dos opciones que son o bien al acceso a una licencia nueva o la compra de una licencia de segunda mano, y explicaremos a continuación todos los procesos posibles.
En qué consiste una licencia VTC
La licencia de vehículos turismo con conductor o VTC, autoriza el alquiler de un vehículo con conductor, siendo este servicio históricamente de gran lujo y actualmente algo mucho más generalizado.
Con la llegada de las grandes compañías, este servicio empezó a poder ser reservado en tiempo real, con un precio fijo en cada trayecto y a través de sus apps, con lo que entraron a competir muy directamente con los taxis de siempre.
Inicialmente, la licencia VTC era competencia del Ministerio de Fomento y posteriormente se trasladó a las Comunidades autónomas y a los ayuntamientos, junto con la gestión de los transportes urbanos.
Actualmente, en las ciudades se ha marcado una ratio de 30 taxis por cada licencia VTC, aunque en la práctica parece que no se cumple, por lo que la concesión de licencias VTC está paralizada en las grandes urbes (en Madrid la ratio actual es 7 taxis por cada licencia VTC).
Los vehículos VTC tienen prohibido parar si alguien les da el alta por la calle, circular mientras esperan pasajeros o esperar en estaciones de tren o aeropuertos, ya que sólo pueden realizar servicios cerrados previamente.
Precio de una licencia VTC
Estas licencias las otorgan los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas y, en consecuencia, las diferencias de coste son notables, si bien se mueve en el entorno de los 5.000€ tratándose de licencia nueva.
En el caso de querer adquirir una licencia de segunda mano, los precios se aproximan a las de taxi, ya que dependiendo de la ciudad cuesta entre los 100.000 y los 160.000 €.
Por supuesto, estos precios no incluyen el vehículo, por lo que el coste total es aún mayor ya que habrá que habilitar el vehículo o utilizar alguno ya en propiedad.
En ningún caso se prevé la posibilidad de alquilar una licencia VTC.
Procedimiento de solicitud de licencia VTC de primera mano
Los requisitos varían de un lugar a otro, aunque habitualmente parten de los siguientes requisitos:
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Tener nacionalidad española o de un país miembro de la Unión Europea. En caso de no tenerla se exigirá un permiso de trabajo y la autorización para ejercer como transportista profesional.
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No tener antecedentes penales.
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Disponer de al menos 7 vehículos destinados al alquiler con conductor (requisito bastante común en muchas localidades).
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Además, dichos vehículos tienen que cumplir ciertas características y no superar la antigüedad máxima que señala cada ayuntamiento.
Actualmente la mayoría de los ayuntamientos no están concediendo licencias VTC porque la ratio suele superar el marcado por ley (30 taxis por cada licencia VTC), aunque los ayuntamientos permiten inscribirse en lista de espera.
Compra de una licencia VTC de segunda mano
Las licencias VTC se pueden vender y transmitir según la Ley de Ordenación de Transportes, si bien los precios han subido mucho.
Los requisitos para esta compra son los mismos que hemos detallado para el acceso a la licencia de primera mano, y es imprescindible que la licencia vendida tenga al menos 2 años de antigüedad desde que fue otorgada, para evitar la especulación.
En muchos ayuntamientos se exige tener siete licencias o estar asociado a un grupo que las tenga, ayudando así también a evitar las ventas especulativas.
Otras opciones para licencia VTC
Hay otras posibles opciones:
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Trabajar en una empresa que disponga de licencia (tipo Uber o Cabify, o grupos más pequeños que trabajan para los grandes)
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En las grandes empresas existe la figura del empresario que es propietario de una licencia con vehículo y que se asocia a las mismas, aunque en este caso el vehículo debe cumplir una serie de requisitos.
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Otra posibilidad es ser simplemente un trabajador de una de estas empresas, aunque en este caso la licencia será propiedad de la empresa (similar a la figura de los taxistas asalariados).
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