La versión más económica del Fiat 500, la conocida como “Pop”, no experimentó cambios, pero la Pop Star desaparecía con el nuevo Fiat 500 Color Therapy (Terapia de color) en la que el cliente podía elegir entre cinco colores distintos de carrocería sin coste adicional.
Los otros tres acabados que completaban la gama del 500 eran: Fiat 500 Lounge, Fiat 500 Gucci y el Fiat 500 Street -sólo para la berlina-, con un nivel de equipamiento similar al Lounge, pero con un toque más deportivo en el diseño. El 500 Gucci, tanto en berlina como en convertible, añadía además a la oferta de motores el 1.4 de 16 válvulas y 100 CV, una variante que contaba con el control de estabilidad (ESP) de serie y las pinzas de freno en color verde.
Los Fiat 500 y 500C Serie 1 venían con seis nuevos colores de carrocería, dos sólidos y cuatro metalizados. Los sólidos: Amarillo Sol y el Beige Cappuccino; mientras que los metalizados serán el Gris Coliseo, el Azul Cósmico, el Violeta Dulce y el Rosa Diva.
La versión 2012 de Color Therapy recuperaba algunas de las tonalidades que hicieron tan popular al mítico 500 en los años cincuenta, y combinaba como entonces los colores sólidos del coche con detalles en blanco en las carcasas de los retrovisores exteriores, en los tapacubos y en la pequeña antena, aportando un estilo “retro”: nostálgico y moderno a la vez. En el interior, también toques en color blanco tanto en pomo de la palanca de cambios (con diseño de bola de billar), o en la cubierta de la llave de contacto.
En el interior toques en color blanco en volante, pomo de la palanca de cambios o en la cubierta de la llave de contacto
El Fiat 500 Color Therapy estaba disponible en cinco colores de carrocería, entre ellos el Beige Cappuccino de 1963 y el Amarillo Sol de 1968, además de los clásicos Rojo Pasión, Gris Carrara y Azul Volare.
Versión con GLP
El Fiat 500 Color Therapy en el clásico color «Rojo Pasión»
Fiat añadía a esta Serie 1 la versión para gas licuado del petróleo (GLP), con el motor y acabado 1.2 8v 69 CV Lounge GLP . El uso de este motor reducía las emisiones de CO2, NOX (lluvia ácida) y PM (humo negro).
Además, el GLP suponía un gran ahorro, ya que es aproximadamente un 50% más barato que la gasolina y el coste de mantenimiento del coche también más reducido.
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