El HVO es un biocombustible con un origen renovable y ya ha demostrado que puede contaminar hasta un 90% menos que el gasoil fósil tradicional (emisiones de gases de efecto invernadero y partículas).
Efectivamente el gran reto es la obtención de un biocombustible puro (HVO100) que procede únicamente de fuentes renovables como el aceite de cocina usado, obteniendo esta materia prima del sector HORECA (hostelería, restaurantes y cafeterías) casi en su totalidad, aunque también recogiéndola de los puntos limpios móviles y fijos.
Esto que para nosotros en un gran reto, en algunos países ya es real, como en Finlandia donde la petrolera Neste ya ofrece HVO100 en 70 estaciones de servicio, o en Portugal donde la empresa de transporte público CARRIS junto con PRIOR (Operador líder de combustibles y biocombustibles), utiliza combustible procedente 100% de aceites de cocina usados para abastecer a los autobuses de Lisboa.
Ford, por ejemplo ya ha probado y dado el visto bueno al uso de hidrobiodiésel en su motor EcoBlue 2.0, asegurando que no son necesarios desarrollos de ningún tipo para que se pueda usar en estos motores, conclusión similar a la que llegaron en el Grupo Stellantis con las marcas procedentes del Grupo PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall), tras haber testado este combustible en sus motores diésel Euro 5 y Euro 6.
Aun así, el motivo por el que no se está produciendo HVO a gran escala es meramente económico ya que las plantas actuales de producción de combustibles no están preparadas para fabricar biocombustibles y las inversiones a realizar son inmensas.
Beneficios de uso del combustible HVO
Estos son algunos de los beneficios más llamativos:
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El HVO no incluye azufre ni oxígeno por lo que, al quemarse en un motor diésel, se produce una importante reducción de emisiones de monóxido de carbono, NOx de hasta el 90% menos que en un diésel convencional (y entre un 70 y un 95% de reducción de emisiones de CO2), sin ser necesario realizar modificaciones en el motor para su uso.
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Con HVO el arranque en frío en mucho más fluido gracias a las grasas de origen animal que contiene.
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Respecto a un combustible fósil consigue eliminar del medioambiente otros potenciales contaminantes ya que se genera a partir de residuos.
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Además el HVO colabora muy directamente en un mejor mantenimiento de los vehículos ya que la concentración de cenizas en sus gases de escape es mucho más reducida y en consecuencia ensucia menos los componentes mecánicos del motor.
En la actualidad lo único negativo a todos los efectos del HVO es su elevado precio, tema sobre el que ya muchas industrias están trabajando muy firmemente, ya que a la vista está que podría ser el combustible de automoción del futuro.
Fabricantes que aceptan HVO en sus motores diésel
En principio y actualmente el HVO se viene utilizando en el trasporte terrestre, marítimo y aéreo, siendo Mercedes-Benz, Scania y Volvo los fabricantes pioneros en su utilización.
Por su parte Toyota ya ha comunicado oficialmente que sus motores aceptan combustible HVO (los Toyota Land Cruiser y Toyota Hilux tendrán una versión que utilizará diesel renovable en 2023), al igual que Stellantis en sus mecánicas BlueHDi para todas sus marcas procedentes del grupo PSA (Opel, DS, Peugeot y Citroën), y por su parte Ford está probando también en sus motores EcoBlue de 2.0 litros (en los Transit) y Audi ha homologado ya su motor V6 TDI con funcionamiento normalizado con HVO.
Requisitos para que un coche actual pueda funcionar con HVO
Por supuesto, para poder utilizar HVO en sustitución del gasoil convencional, el vehículo tiene que estar preparado para ello y requiere además una homologación.
Se trata de una cuestión realmente física ya que la densidad del HVO es mucho más baja y por ello es necesario realizar modificaciones en el motor para que pueda funcionar correctamente, fundamentalmente mediante ajuste del sistema de inyección, si bien hay fabricantes que ya han habilitado sus motores específicos para poder usar HVO con todas las garantías de funcionamiento (ejemplo los motores de Stellantis Euro 5 y Euro 6)
Todo indica que el combustible HVO podría ir mejorando su implantación en muchas marcas y, si se consigue producir a un costo y precio adecuados, podría convertirse en un combustible ecológico de futuro, para lo que será necesario también poner en marcha todo tipo de centros de reciclaje que puedan aportar las materias primas necesarias para su producción.
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