La tecnología “Start-Stop” ayuda directamente a optimizar los rendimientos del motor, consiguiendo que este sistema de arranque del vehículo apague el motor cuando se encuentra a ralentí y lo vuelva a encender al pisar el embrague lo que ya supone una puesta en marcha de coche. Explicaremos a continuación el funcionamiento de este sistema.
Funcionamiento del sistema “Start-Stop”
En realidad se trata de un sistema automático bastante sencillo, que además puede ser desconectado con un botón que siempre acompaña al mismo.
De hecho, el conductor solo tiene que pisar el embrague para que pare el motor (en los coches automáticos el pedal del freno), mientras que levantando el pie del pedal del freno el motor se vuelve a accionar.
El desarrollo de este sistema es de patente BOSCH, que ha desarrollado y mejorado este sistema, acompañándolo de un software de regulación adaptado a cada vehículo para su correcta gestión, por lo que puede estar presente en la mayoría de los vehículos del mercado.
Fuente: revista Motor Mundial
Características y componentes del sistema “Start-Stop”
Este sistema aporta al vehículo una serie de ventajas que ya hemos comentado, y trabaja con varios componentes que funcionan para dar operatividad al mismo, que son los siguientes:
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Batería Start-Stop: que es actualmente de AGM (antiguamente eran de EFB y ya pasaron a desuso), y son capaces de cargarse y descargar de forma muy rápida (al contrario de las baterías de plomo que usan los vehículos sin start-stop, que se descargan lentamente y tardan en recargar).
Esta batería AGM se recarga rápidamente en cuanto que el vehículo está en movimiento y tiene una gran acumulación de energía rápida.
Bosch insiste en que, en caso de necesitar el cambio de esta batería, siempre se realice en taller para asegurar su correcto funcionamiento, ya que es una operación que no es fácil.
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Motor de arranque: El número de arranques y paradas con este sistema en desplazamiento aumenta notablemente, por lo que el motor de arranque se refuerza con la intención de alargar su vida útil y para que soporte sin problema los continuos arranques de motor.
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Alternador inteligente: En los vehículos que cuentan con “Start-Stop”, el alternador se ha diseñado para generar un rendimiento especialmente elevado para disminuir las emisiones de CO2 y el consumo de combustible. De hecho, se trata de sistemas inteligentes que son mucho más eficaces a bajas revoluciones del motor ya que su elevada potencia permite una carga muy rápida de la batería.
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Sensores y módulo de carga: El sistema se completa con una unidad de control que se gestiona por sensores de velocidad y un módulo específico que se instala en el polo negativo de la batería, siendo ambos componentes los que deciden si el vehículo va a parar o no dependiendo del estado de la carga.
En caso de no tener acumulación de energía, el vehículo no se detendrá, cosa que puede suceder circulando con el aire acondicionado o con las luces encendidas.
Reducción del consumo de carburante con el sistema “Start -Stop”
Este sistema es muy útil para contrarrestar el aumento de consumo que se genera al arrancar el vehículo y empezar a acelerar.
El momento en el que el motor se para, sea en un semáforo que en un potencial atasco, es cuando el sistema demuestra su practicidad en cuanto a reducción de consumos de combustible, obteniendo una reducción media entre un 8 y un 15%, con una bajada de emisiones en torno a un 5%.
Cumple así con una muy interesante función en los trayectos urbanos, mejorando además la satisfacción de los usuarios más comprometidos y ahorradores, con aportes de un muy elevado nivel sobre ambos parámetros.
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