Un derivado de turismo es un vehículo con las mismas características de un turismo cuya finalidad es el transporte de mercancías, por lo que solo cuenta con una fila de asientos y no tiene ventanas en los laterales traseros. De esta manera, puede utilizar todo ese espacio como un enrome maletero.
Estos vehículos juegan un papel fundamental en pequeñas, medianas y grandes empresas, ya que son de fácil manejo en zonas urbanas y cuentan con una amplia capacidad de carga, de ahí que muchas compañías opten por este tipo de vehículos para resolver problemas técnicos-comerciales o transportar determinadas mercancías.
Según el Anexo II del Reglamento General de Vehículos, un derivado de turismo es un:
“Automóvil destinado a servicios o a transporte exclusivo de mercancías, derivado de un turismo del cual conserva la carrocería y dispone únicamente de una fila de asientos”.
Para conducir este tipo de vehículos se necesita el permiso de conducir B, que autoriza a llevar automóviles con una masa máxima autorizada no superior a los 3.500 kg (4.250 kg para vehículos mixtos o eléctricos) y que estén diseñados y construidos para el transporte de no más de ocho pasajeros además del conductor.
Un derivado de turismo ¿es lo mismo que una furgoneta o un vehículo mixto?
Suele existir cierta confusión en torno a los derivados de turismos, los vehículos mixtos adaptables y las furgonetas. Sin embargo, sus características particulares, así como las normas que rigen a cada uno de estos vehículos son diferentes.
El furgón o furgoneta es un vehículo dedicado al transporte de mercancías que cuenta con una cabina integrada en la carrocería donde pueden viajar hasta nueve personas, incluido el conductor. Sin embargo, en el caso del derivado de turismo, no pueden viajar más de cinco pasajeros.
El vehículo mixto adaptable, por su parte, se diferencia en que no está destinado exclusivamente al transporte de mercancías, sino que también puede llevar de forma simultánea personas y mercancías, o solo personas hasta un máximo de nueve.
Características particulares del derivado de turismo
El derivado de turismo cuenta con una serie de características particulares que conviene tener presente:
Límite de velocidad
A pesar de ser un vehículo muy similar al turismo, cuenta con unas restricciones de velocidad que aquellos no tienen. Es importante ser consciente de ello, ya que si no podemos estar circulando fuera de la normativa, lo que se traduce en multas y pérdida de puntos.
Según el artículo 48 del Código de Circulación, el derivado de turismo no puede superar los 100 kilómetros por hora en autopistas y autovías, ni los 90 kilómetros por hora en las carreteras convencionales. Además, si transporta mercancías peligrosas, la velocidad máxima se reduce a los 80 kilómetros por hora.
Seguridad activa y pasiva
Otro aspecto a tener en cuenta es que el equipamiento en cuanto a seguridad activa y pasiva del derivado de turismo es inferior a la de un turismo, y lo mismo ocurre con la estabilidad del vehículo, sobre todo en lo que respecta al balanceo. No hay que olvidar que algunos derivados de turismo son más altos, tienen suspensiones menos elaboradas y están diseñados para el transporte de mercancías, lo que hace que sean más torpes y menos seguros que los turismos.
Particularidades en la ITV
Por último, hay que tener presente que los plazos para pasar la ITV son más restrictivos en los derivados de turismo que en los turismos. Es bastante común pensar que su primera ITV es a los cuatro años, como en el caso de los turismos. Sin embargo, a los dos años de su primera matriculación ya hay que llevarlo a pasar su primera inspección.
De los dos a los seis años de antigüedad, hay que pasarla cada dos años; de seis a diez años de antigüedad: cada año; y a partir de los diez años, se debe pasar cada seis meses.
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