Todos sabemos las ventajas que ofrecen los vehículos eléctricos o de hidrógeno al medio ambiente, y no nos extraña que estas dos opciones se postulen como el gran futuro de la automoción. Sin embargo, estas dos tecnologías son muy diferentes, y sus ventajas y rentabilidad también lo son.
A continuación, te ofrecemos una comparativa de coches eléctricos y de hidrógeno atendiendo a apartados como su precio, consumo, impuestos, etc.
Consumo
Una pila de hidrógeno tiene un consumo de 29kWh/100 km, prácticamente el doble que los eléctricos, que consumen 14kWh/100 km. Incluso puede ser el triple, pues para obtener 1 kg de hidrógeno se necesita el doble de energía de la cantidad que puede ofrecer.
Emisiones
El hidrógeno es un gas incoloro e inoloro que, al añadir oxígeno en su combustión, emite vapor de agua (H2O), lo que le convierte en uno de los combustibles más limpios que existen.
Por su parte, los vehículos eléctricos emiten de media 108 g de CO2, según el análisis oficial elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Aunque la cifra podría ser más baja si atendemos a los datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), que señala que un vehículo eléctrico que consume de media 15 kWh/100 Km genera unas emisiones que equivaldrían a 58 gramos de CO2 por kilómetro.
Además, la huella de la tecnología de hidrógeno es prácticamente nula ya que proviene de fuentes de energía renovable, mientras que las baterías contienen elementos más perjudiciales, como el cobalto.
Distintivo medioambiental
Tanto los eléctricos como los de hidrógeno cuentan con la etiqueta Cero Emisiones de la DGT, lo que les reporta grandes ventajas tanto en la adquisición, como en el uso de los mismos, por ejemplo, aparcamiento gratuito y sin limitaciones en zonas de estacionamiento regulado; libre circulación con protocolo anticontaminación; uso de carriles BUS VAO aunque no lleven pasajeros, así como ayudas a la compra y uso recogidas en el Plan Moves y el Plan Renove.
Además, con esta pegatina también se puede disfrutar de los Seguros para Coches Eléctricos e Híbridos MAPFRE a un precio muy competitivo y un amplio abanico de servicios y coberturas diseñadas especialmente para este tipo de vehículos.
Precios
Uno de los factores que juega a favor de los vehículos eléctricos es el precio. Aunque los eléctricos de gama alta tiene cifras muy elevadas, cuentan con versiones más económicas y una gran variedad de modelos. Los de hidrógeno son en general más caros por la ausencia de alternativas y la escasez de modelos, todos de alta gama.
Uno de los modelos con tecnología de hidrógeno más avanzados es el Hyundai Nexo, que tiene un precio de partida de 72.250 euros. Frente a él, encontramos eléctricos con prestaciones similares y más económicos, como el Tesla Model Y, que puede adquirirse desde 64.980 euros.
Estaciones de repostaje
El hidrógeno ofrece una mayor autonomía y un tiempo de repostaje más reducido. Pero a nivel de infraestructuras, los eléctricos cuentan con más opciones.
Actualmente, en España hay cerca de 8.000 electrolineras y puntos de recarga de todo tipo de potencia (según la asociación de fabricantes de vehículos Anfac) que, aunque supone una cifra baja si la comparamos con Europa, es muy superior a las 6 estaciones de repostaje de hidrógeno que hay en el país.
No obstante, la cifra de estaciones de servicio de hidrógeno podría incrementarse en los próximos cinco años si se cumplen los planes de grandes empresas como Naturgy o Endesa.
Impuestos
En el momento de su compra, ambos tipos de vehículos están sujetos al 21 por ciento de IVA, sin embargo, están exentos de abonar el impuesto de matriculación (IEDMT). Este tributo consta de diferentes tramos en función de los gramos por kilómetro de CO2. Tanto los eléctricos como los de hidrógeno están considerados 0 por ciento emisiones, razón por la cual no deben abonar este impuesto.
Hay otro tributo que debe satisfacerse todos los años hasta que el vehículo deje de estar como dado de alta en Tráfico: el de circulación (IVTM, un impuesto local que varía mucho de una región a otra). En este caso, ambos tipos de tecnología cuentan con bonificaciones que pueden llegar hasta el 75 por ciento, como es el caso de Madrid y Barcelona.
Por otra parte, en los Presupuestos Generales del Estado de 2021, epígrafe 664.2 relativo a los puntos de recarga de vehículos eléctricos, se ha impuesto el cobro de un impuesto municipal mínimo de 13,56 euros por cada punto de recarga -ya sea público o privado-, cantidad que debe ser abonada por el propietario del mismo.
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