Ya toda la sociedad está más o menos familiarizada con los vehículos híbridos y eléctricos. Sin embargo, poco se conoce sobre el funcionamiento del sistema de hidrógeno en los coches, o de pila de combustible, a pesar de tratarse de una alternativa sostenible igualmente válida a los vehículos que utilizan combustibles fósiles.
El sistema de hidrógeno en los coches
Este tipo de coches utilizan hidrógeno diatómico para funcionar a través de una pila de combustible. En este componente tiene lugar la mezcla de oxígeno e hidrógeno, gracias a la cual se produce la energía eléctrica necesaria para poner en marcha el motor. El resultado es la liberación de agua (H2O) en lugar de dióxido de carbono (CO2) por el tubo de escape.
El sistema de hidrógeno para coches sigue el siguiente proceso:
- Estos vehículos albergan unos tanques de hidrógeno que sirve de suministro a la pila de combustible.
- A través de la inyección de oxígeno en la pila de combustible, se genera electricidad y agua como consecuencia de la reacción entre ese oxígeno y el hidrógeno.
- La energía que se produce sirve de combustible a la batería, la cual está conectada con el motor.
- El exceso de electricidad se almacena en las baterías para los siguientes usos. Asimismo, el agua que sobra en este proceso sale por el tubo de escape del vehículo sin emitir ningún gas contaminante.
¿Dónde se reposta un coche de hidrógeno?
A diferencia de otros modelos ecológicos, los coches de hidrógeno no están diseñados para recargar los tanques de hidrógeno a través de un enchufe. No obstante, la tarea de repostaje es idéntica que, en el caso de los vehículos tradicionales, es decir, se realiza en cuestión de minutos a través de una manguera que se engancha al depósito
Así, estos coches se repostan en unas gasolineras particulares que reciben el nombre de hidrogeneras. En la actualidad, no existen demasiados de estos espacios en España, lo que provoca que la pila de combustible no sea una opción muy viable hoy en día.
Además, el coste que implica producir hidrógeno es aún bastante alto. El precio de venta oscila en torno a 12 euros por kilo, lo que significa que se debe reducir considerablemente para llegar a competir con otros combustibles, como la gasolina, el diésel o el GLP (Gas Licuado del Petróleo).
Ventajas de los coches de hidrógeno
- La autonomía de estos vehículos es muy similar a la que ofrecen los modelos de combustión, es decir, entre 400 y 600 kilómetros.
- Es una alternativa de movilidad sostenible, ya que emite cero emisiones contaminantes.
Inconvenientes de los coches de hidrógeno
- Su mecánica es más complicada que en el caso de otros modelos ecológicos. En los coches de hidrógeno se diferencian el motor, la pila de combustible, las baterías y los tanques de hidrógeno.
- Aunque el hidrógeno es una energía que no contamina, hasta llegar a él es preciso realizar una serie de procesos que causan un impacto negativo en el medio ambiente.
- El precio de los coches con pila de combustible no es apto para todos los bolsillos (oscila entre 70.000 y 80.000 euros).
- El consumo de energía es mayor que en un modelo eléctrico.
- La potencia en muchos casos es insuficiente en comparación con otros vehículos ecológicos, la cual se va reduciendo con el uso.
- La seguridad es un factor que preocupa a los fabricantes, ya que cualquier tipo de fuga puede causar graves daños al tratarse de un gas altamente inflamable.
De estos datos se desprende que el sistema de hidrógeno en los coches es una opción que necesita mejorar. No obstante, ya sea un vehículo híbrido, eléctrico o de pila de combustible, siempre es importante contar con la mayor protección a través de un Seguro de Coche MAPFRE diseñado especialmente para los modelos ecológicos.
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