Puede deberse a la búsqueda de utilidades nuevas, de un impacto en el mercado gracias a un efecto sorprendente o incluso a una concepción que no salió como se esperaba. Los coches raros tienen distintos orígenes y, en algunos casos, resultaron ser más exitosos de lo que cabría esperar.
Y es que la historia de la automoción está llena de diseños sorprendentes e ideas brillantes que han revolucionado la forma de movernos. Sin embargo, también abundan otros especímenes que no calaron y han quedado como una extravagancia para coleccionistas o aquellos que simplemente están destinados a seducir a un público muy concreto.
Aunque habría muchos más ejemplos que podríamos incluir, en nuestra lista hemos elegido a cinco de los que más nos llaman la atención y que salieron así de la fábrica: es decir, no son fruto de modificaciones o prototipos que nunca llegaron a producirse industrialmente.
Coches raros: todo un arte
Peel p 50
El Peel P50 es un micro coche que estuvo en el mercado entre 1962 y 1965. Se considera el más pequeño de la historia porque se lanzó como el coche motorizado para una persona y apenas una bolsa de la compra. Contaba con único asiento al que se accedía por una puerta lateral. Tenía tres ruedas y su motor era de 49cc y 4,5 CV (que se localizaba bajo el asiento) y únicamente contaba con tres marchas (sin la de atrás). Por tanto, si el conductor quería hacer retroceder al vehículo ¡tenía que bajarse y arrastrarlo con un asa que tenía el auto detrás!
Biscúter
Después de la II Guerra Mundial triunfaron los coches pequeños y en España, el mayor representante de esta tendencia fue el Biscúter. No tenía puertas, ni ventanas, ni marcha atrás. Contaba con 9 CV, se arrancaba con un tirador y el frenado se realizaba con un sistema poco común de tres puntos, que incluía la transmisión y cables a las ruedas traseras.
BMW Isetta
Otro que continuaba lo que comentábamos anteriormente. Creado con el objetivo de ahorrar, este diseño italiano se fabricó en España, Bélgica, Francia, Brasil, Alemania o el Reino Unido. Gracias a su peculiar forma de huevo y sus ventanas de burbuja, terminó con el apodo del coche-pompa.
Mazda R360
Lanzado en mayo de 1960 con el objetivo de ser un vehículo económico, consiguió un gran éxito entre otras cosas por su diseño y porque fue el primer coche de pasajeros equipado con un motor de cuatro tiempos, logrando una mayor durabilidad y economía de combustible que su homólogo de dos tiempos. La transmisión podía ser manual de 4 velocidades o automática de 2.
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Renault Twizzy
Pues sí, se merecía un hueco. El vehículo eléctrico biplaza de Renault fue una revolución cuando salió en 2011. Aunque no tenga puertas, ni calefacción, ni ventanas, y no pasa de 80Km/h. Y tu acompañante va detrás… Y eso es raro. Pero ha gustado a mucha gente y por eso debía aparecer en esta lista.
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