Entre todos los segmentos de coches hay uno que va creciendo poco a poco sin hacer demasiado ruido, pero calando cada vez más entre los conductores que buscan un vehículo para moverse con total agilidad por cualquier terreno. Nos referimos a los coches familiares camperos, lo mejor de dos mundos que consiguen unir las características de una berlina familiar con las de un todo camino. De esta mezcla surge un coche mucho más sencillo de manejar que un SUV de mayor tamaño.
Este sector se puso de moda con el primer Audi A6 Allroad quattro de 1999, aunque el Subaru Legacy Outback llevaba en el mercado desde 1994. Subaru ya había creado coches que contaban con características parecidas desde principios de los años 80. También hay que hablar de la extinta marca americana AMC, que llegó a tener toda una gama de berlinas e incluso coupés de dos puertas con tracción total y suspensión elevada durante los años 80.
¿Cómo son este tipo de coches?
Aunque no es el nombre oficial, la denominación que mejor define a este tipo de coches es “familiares camperos”, ya que son vehículos tipo berlina familiar que han recibido modificaciones para poder circular por pistas sin asfaltar, con tracción total y un aspecto con elementos típicos de los coches preparados para salir del asfalto y circular por el campo.
Básicamente, todos suelen llevar algunos elementos diferenciadores respecto a las versiones normales originales, como por ejemplo una suspensión más alta para aumentar la altura libre bajo la carrocería, tracción total, protecciones en los laterales, pasos de rueda, parachoques más voluminosos, y algunas señas de diferenciación en la cabina. En los casos más avanzados pueden llevar incluso suspensión neumática con altura variable.
¿Qué ventajas ofrecen?
La principal virtud de los familiares camperos es la posibilidad de circular por pistas sin asfaltar con mucha más capacidad que un coche normal. Esto se consigue gracias a la mayor altura de carrocería, la tracción total y, en algunos casos, a los neumáticos mejor preparados para ello.
Otra de las ventajas consiste en poder contar con estas propiedades camperas sin necesidad de adquirir un SUV más grande y voluminoso. Sus características innatas ofrecen una conducción en carretera y una experiencia en el día a día prácticamente similar a la de un coche normal.
A pesar de lo descrito, el principal reclamo de este tipo de coches es su estética aventurera que mejora el aspecto del coche y transmite la imagen de aventura, actividad, inquietud, etc.
Además, si nos centramos en el precio, las versiones camperas no cuestan mucho más que las originales con tracción total. Esto, como es obvio, dependerá de la marca y del equipamiento elegido.
Algunos ejemplos
Algunos de los modelos más interesantes que puedes encontrar en el mercado son los siguientes:
– Audi A6 Allroad quattro
– Opel Insignia Country Tourer
¿Qué te parecen estos coches familiares camperos, lo mejor de dos mundos? ¿Te animarías a comprar uno de ellos para moverte sin ningún obstáculo por cualquier vía? Si es así no dudes en hacerlo acompañado de tu Seguro de Coche MAPFRE que incluye todas las coberturas necesarias para conducir totalmente tranquilo y protegido.
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