Las últimas tecnologías se incorporan a los coches del ejército español. En concreto, se cuenta con la posibilidad de usar coches autónomos en el ejército gracias a un kit que hace que los tradicionales Uro Vamtac circulen sin conductor. El desarrollo se ha llevado a cabo en el madrileño Campus La Marañosa en San Martín de La Vega, bajo la colaboración de organismos como el INTA —Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial—y el INSIA de la Universidad Politécnica de Madrid.
El coche militar español que puede conducirse por sí solo sin contar con la intervención humana forma parte programa Coincidente 2014 de la Subdirección General de Planificación, Tecnología e Innovación, de la Dirección General de Armamento y Material. Este organismo tiene como misión principal la adecuación y adaptación de las tecnologías más punteras que hayan probado su eficacia en el campo civil al entorno militar.
Desarrollo del coche autónomo del ejército
El Uro Vamtac es un vehículo de alta movilidad táctica que se utiliza desde hace tiempo y con asiduidad en el ejército español. Ahora gracias al desarrollo de un kit de automatismo, estos coches pueden convertirse en autónomos en cuestión casi de minutos con las consecuentes ventajas.
Desde 2015 se trabaja en el desarrollo de este vehículo automatizado que finalmente se ha convertido en un conjunto de elementos incluido en una especie de maleta que permite crear coches autónomos en cualquier lugar con unas mínimas condiciones.
- El kit se instala en el maletero de coches Uro Vamtac que necesariamente tengan cambio automático y dirección asistida por motor eléctrico. Con la tecnología de automatismo el vehículo no pierde su modo manual por lo que puede usarse de forma mixta de conducción, con o sin conductor o con asistencia remota.
- El dispositivo para automatizar los coches puede enviarse, montarse y desmontarse con relativa facilidad. Lo que es una gran ventaja para las misiones del ejército fuera de sus bases de origen.
- Como elementos principales para el automatismo se incorpora: sensor Lidar para escanear el entorno, receptor GPS con sensor inercial, actuadores eléctricos en el volante y los pedales. Para el uso del coche en modo remoto se ha diseñado también una estación de control para el coche en el que se instale el kit.
- El sensor Lidar no es convencional como el de los autos civiles. Este incorpora 16 capas de algoritmos diseñados para identificar zanjas, límites de caminos o montículos que dificulten la marcha.
- Se ha previsto que el coche autónomo del ejército tenga que circular por cualquier tipo de terreno por lo que por ejemplo la cámara del techo está equipada con un estabilizador para evitar que el movimiento abrupto del vehículo se transmita a las imágenes que capta y envía.
¿Cómo funciona el coche autónomo?
El Uro Vamtac capta imágenes con sus sensores y cámaras externas y las envía al potente ordenador instalado en el maletero. Este dispositivo pone en marcha los algoritmos programados para interpretar todos los datos recibidos y ejecutar la autoconducción cuando se encuentra en el modo automático integral.
En el caso de usarse el coche con una conducción mixta o remota la información recogida del exterior se envía al centro distante de mando donde se analiza y se toman las decisiones pertinentes para evitar obstáculos por ejemplo o cambiar de ruta si hay peligros detectados.
El prototipo se ha usado con eficacia en el modo de total automatismo dentro del centro de investigación de La Marañosa. La fase de pruebas ha resultado exitosa, según los responsables del programa, aunque precisa de algunas mejoras como la ergonomía del puesto del operador, la capacidad sensorial a bordo y el perfeccionamiento y aseguramiento de los sistemas de comunicaciones.
¿Para qué sirve un coche autónomo al ejército?
Las tecnologías que han permitido el desarrollo de vehículos autónomos para el disfrute en la vida cotidiana se han adaptado para servir en un escenario militar. Son muchas las ventajas que se desprenden de este tipo de innovaciones -y también el debate que suscitan- y que tienen un gran atractivo para tareas habituales del ejército.
- Salvar vidas humanas.
Desde el Ministerio de Defensa se ha incidido en señalar que el coche autónomo va a servir para salvar vidas tanto en misiones exteriores como dentro de las bases del ejército.
- Labores de vigilancia
Se espera poder usar el coche autónomo en trabajos de vigilancia por ejemplo para cubrir el perímetro exterior de las ubicaciones del ejército como los cuarteles. El coche autónomo es capaz de detectar y evitar obstáculos de manera independiente.
- Seguridad en territorios hostiles
En zonas en conflicto el ejército utilizará su coche autónomo para encabezar los convoyes con el objeto de detectar minas o emboscadas, alertando al resto de participantes y pudiéndose anticipar a este tipo de peligros.
- Asistencia en catástrofes
Los responsables del programa han recordado que los coches sin conductor son especialmente útiles en la asistencia en catástrofes naturales o de cualquier otra índole en las que el ejército es requerido con frecuencia.
- Detección de potenciales amenazas
En cualquiera de sus modos de conducción y gracias a cámaras y sensores externos el coche autónomo es un instrumento de probada eficacia para la detección de potenciales amenazas exteriores sin tener que poner en juego una vida humana.
Los coches autónomos, como en el caso del vehículo del ejército, demuestran sus capacidades, versatilidad y ventajas en más terrenos cada día, lo que indica que en poco tiempo podrán incorporarse a la vida cotidiana. Mientras los coches ecológicos representan lo último en el sector motor y cuentan con sus propias pólizas dentro de los Seguros de Coche MAPFRE para contratar solo lo que necesitas, los coches autónomos son la novedad en el terreno militar.
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