Muchas compañías suelen ofrecer coches de empresa a sus empleados con el objetivo de satisfacer las necesidades de movilidad del trabajador, para el que esto reporta un gran número de ventajas, pero también sus inconvenientes. Esto se suele ver como algo costoso para el negocio, pero lo cierto, es que si esta práctica es bastante beneficiosa para ambas partes.
Un coche de empresa no supone un gran coste para la compañía ya que suelen adquirirse a través de renting, que es un tipo de alquiler de vehículos donde la empresa tiene derecho a utilizarlo sin preocuparse de otros costes asociados a la gestión o el mantenimiento. Dentro de esta variedad existe la opción que la empresa se lo pague al trabajador o que el coste de este alquiler se descuente de la nómina. A continuación, analizamos las ventajas e inconvenientes de disponer de un coche que nos han entregado en lugar en el que trabajamos.
Ventajas
Contar con un coche de empresa tiene una serie de ventajas que es importante conocer, ya que pueden hacerte plantearte el modo en el que utilizas el vehículo:
Estrenar coche más a menudo
Llevar un coche de primera calidad es algo que gusta a todo el mundo y una de las mayores ventajas de los coches de empresa es que tendrás la oportunidad de estrenar un coche cada cierto tiempo y testar las bondades de todos ellos. Lo normal es que los contratos de renting de los concesionarios con las empresas se renueven cada tres o cinco años.
Ahorrar costes
Los trabajadores no tienen que hacerse cargo de los gastos derivados del consumo de combustible cuando están en su jornada laboral. Sólo se tendrán que pagar los viajes privados. Aquí hay que tener en cuenta que los gastos del seguro, mantenimiento y el pago del coche los realizará la empresa en cuestión, salvo que se llegue a algún acuerdo anteriormente en el que el empleado tenga que pagar una cantidad que no será muy alta.
Coche de sustitución
Esta cláusula se suele incluir en este tipo de contratos. Si tu coche de empresa está averiado o en el taller, tendrás otro a tu disposición.
Utilizarlo fuera del ámbito laboral
No todas las empresas ofrecen esta opción, pero lo habitual es que el trabajador pueda utilizar su coche fuera de los horarios de trabajo. Esto supone una gran ventaja ya que tendrás un coche a tu disposición para realizar ciertas tareas, como por ejemplo hacer un viaje largo. Eso sí, como hemos dicho en líneas anteriores, la gasolina ahí la tendrás que pagar tú.
Desventajas
Contar con un coche de empresa también presenta una serie de desventajas con respecto a otros tipos de propiedad de un vehículo, las principales son las siguientes:
No tienes un coche propio
Tener un coche de empresa tiene muchísimas ventajas pero una de sus grandes desventajas es que al fin y al cabo estás conduciendo un coche que no es tuyo. Si tienes un coche a tu nombre en tu domicilio no habrá mucho problema, en el momento en el que ya no formes parte de la empresa, te quedarás sin vehículo.
Hay que cumplir el contrato
Tanto tú como la empresa en cuestión tendréis que cumplir el contrato con el concesionario que haya suministrado los vehículos.
Talleres concertados
Cuando tengas un coche de empresa no podrás llevarlo a tu taller mecánico de cabecera, simplemente estarás obligado a llevarlo a uno de los talleres que obligue el concesionario en cuestión.
Límite de kilómetros
Los coches de empresa también tienen un límite de kilómetros al año que no podrás superar en los 365 días si no tendrás que hacer frente a una penalización.
¿Cómo comprar un coche de segunda mano a nombre de la empresa?
Para adquirir un coche de segunda mano a nombre de tu empresa en España, es necesario que la empresa esté debidamente constituida, como una Sociedad Limitada (SL) u otro tipo de entidad legal. Aunque la empresa será la titular del vehículo, es importante tener en cuenta que, en la práctica, será el trabajador quien lo utilice como si fuera un particular.
Es fundamental entender el aspecto legal y fiscal de esta transacción. En el caso de usar un coche de manera particular bajo el paraguas de la empresa, debes imputarte una retribución en especie mayor. Esta retribución en especie se refiere al valor que se asigna a un bien o servicio que se proporciona a un empleado además del salario monetario. En el caso de un coche de segunda mano, este valor se calcula generalmente como un porcentaje del precio de compra.
Beneficios fiscales
Aunque la retribución en especie puede parecer un gasto adicional, en realidad ofrece una serie de ventajas fiscales para la empresa.
Una de las principales ventajas radica en la capacidad de deducción fiscal que proporciona la compra del vehículo. Si la compra se realiza al contado, se puede aplicar una amortización fiscal, lo que permite distribuir el coste del coche a lo largo del tiempo. Por otro lado, si se adquiere mediante un crédito, se pueden aprovechar beneficios en los intereses.
Es importante destacar que, si el coche se utiliza exclusivamente para la actividad profesional de la empresa, todos los gastos derivados de su mantenimiento y reparación son completamente deducibles. Sin embargo, las multas impuestas al vehículo no son deducibles, aunque aún pueden ser contabilizadas como gastos.
¿Qué sucede con el IVA?
Otro aspecto fundamental es el tratamiento del IVA en la compra de un coche de segunda mano para la empresa. Tanto el IVA soportado en la adquisición del vehículo como en los gastos asociados, como el combustible, las reparaciones y el mantenimiento, pueden ser deducibles hasta en un 50 por ciento.
Sin embargo, todo estos estos gastos deben estar correctamente justificados. Al deducir los gastos asociados del vehículo, es importante que estén claramente separados de la compra inicial del coche. Por ejemplo, las cuotas de combustible solo pueden ser deducidas si el uso del mismo está directamente relacionado con la actividad profesional de la empresa.
¿Qué implica una retribución en especie?
La retribución en especie es una categoría específica para clasificar parte del salario recibido por un empleado. En el contexto de comprar un coche de segunda mano para la empresa, este término cobra relevancia, especialmente si la transacción se realiza al contado o a través de un crédito.
Al comprar un coche de segunda mano para la empresa, se debe aplicar un 20 por ciento sobre el precio de compra como retribución en especie. Este porcentaje incluye todos los gastos asociados con la transacción, como el seguro del coche, las reparaciones y el mantenimiento. Es importante tener en cuenta que el combustible del vehículo debe ser pagado como un particular y no se incluye en este cálculo.
Estas son las principales ventajas y desventajas de tener un coche de empresa. Si además de este vehículo, quieres hacerte con un automóvil propio, lo mejor es que complementes tu compra con el Seguro de Coche MAPFRE, con el que podrás disfrutar de tus viajes y tener la tranquilidad de estar en las mejores manos si hubiera algún problema.
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