En la mayoría de las películas de Hollywood podrás ver a su protagonista conduciendo un mítico coche fabricado en Estados Unidos. Pero sin duda, como le ocurría al protagonista de la película Gran Torino de Clint Eastwood, muchas personas viven enamoradas de sus automóviles. Los grandes coches clásicos americanos han pasado a la historia gracias al cine y se han convertido en objetos de coleccionista.
Los coches clásicos americanos más valorados
Muchos de estos coches clásicos son objeto de coleccionista, debido a que se fabricaron pocos o que tras el paso del tiempo ya no quedan demasiados disponibles; lo que hace que los precios de estos aumenten y las máquinas se revaloricen. Queremos mostrarte algunos de los modelos más valorados de todos los tiempos.
Las principales características de este tipo de coches es que son grandes y sobre todo muy potentes. Como en aquellos años, el uso de gasolina no era un problema, podían permitirse motores de gran cilindrada.
Ford T
Una de las compañías más famosas de Estados Unidos abre sus puertas por primera vez en el año 1903. Ford contaba con los mejores trabajadores y mecánicos del país, debido a que estos eran los mejor pagados del sector, por ello consiguió desarrollar el coche que vendría a formar una revolución en el mundo del motor.
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Con el Ford T un coche pensado para ser fácil de conducir, inventará la producción en cadena y conseguirá aumentar el número de ejemplares que salen de su fábrica. Este modelo tan importante es del 1908 y estuvo fabricándose hasta el año 1927. Durante estos años, el precio de cada unidad rondaba los 825 dólares.
Ford Mustang Shelby GT
Este modelo en concreto es de 1965, pero los primeros Mustang de Ford comenzaron a fabricarse el año anterior. Este modelo en concreto es uno de los más especiales de la marca, pero los Mustang han sido siempre símbolo de potencia y deportividad. El primer modelo contaba con un motor de gasolina de 6 cilindros colocados en línea, además, contaba con un cambio manual de 3 marchas. Se ha convertido en uno de los coches clásicos americanos por excelencia.
En 1965 llega al mercado el Mustang Shelby que toma su nombre del piloto de carreras Caroll Shelby, que será contratado por Ford. El modelo en su honor cuenta con un motor V8 de 306 caballos de potencia y 2,8 litros. En 1967, desde la marca deciden mejorar aún más su Shelby y deciden aumentar su potencia con un motor V8, esta vez con 355 caballos.
Cadillac Eldorado de 1953
Cadillac pertenece a la marca americana General Motors y está especializada en la elaboración de coches de lujo. Su longitud lo convierte en uno de los más grandes ya que alcanza los 5,6 metros ¿te imaginas buscando aparcamiento para él en una ciudad como Madrid? Además las distancias entre sus ejes tienen una distancia de 3,20 metros lo que lo dota de una gran amplitud. Cuando se comenzó a comercializar, en 1953, su precio era de 7.750 dólares; algo que ahora nos parecería un regalo si tenemos en cuenta su motor V8 de 5,4 litros que es capaz de alcanzar los 210 caballos.
Chevrolet Corvette C1
La marca fue fundada en 1911 por Louis Chevrolet, un famoso piloto de carreras de su tiempo. Por ello, no es de extrañar que la marca estuviese ligada a los deportivos. Contra todo pronóstico, su primer modelo de este tipo se construye en el año 1953 y cuenta con un estilo y unas líneas más europeas, fijándose en las establecidas por el Jaguar XK120. Esto no gustó al público americano, acostumbrado a los grandes coches, lo que llevó a que tan solo se fabricasen 300 unidades. Esto ha hecho que sea uno de los más cotizados. En su primera edición contaba con un motor de 6 cilindros, posteriormente y siguiendo la tendencia del resto de fabricantes, acabará adoptando también el famoso motor de 8 cilindros, el V8.
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