Si te han ofrecido un coche de gerencia para comprar en un concesionario, es importante que sepas en detalle qué significa y en qué debes fijarte para confirmar que efectivamente estás comprando este tipo de vehículo y no uno de ocasión o un kilómetro cero, por ejemplo. Un precio competitivo es su principal ventaja, pero hay más.
¿Qué son los coches de gerencia?
Los coches que se venden bajo la calificación “de gerencia” son coches que ya se han usado y que están matriculados, pero frente a los coches de kilómetros cero o seminuevos tienen unas características específicas que los definen y que deben cumplir.
Un coche de gerencia es una opción ideal para aquellos que estén buscando un vehículo con pocos kilómetros, con la garantía del fabricante y a un precio muy interesante, menor al que tendría el mismo coche nuevo.
El coche de gerencia siempre es de gama media o alta con prestaciones y extras incluidos, no es habitual que los coches de gamas básicas o sin paquetes opcionales se conviertan en coches para directivos o altos cargos de un concesionario o marca de coches.
¿En qué fijarse para reconocer un coche de gerencia?
Pocos kilómetros
No te dejes llevar solo por el olor a coche nuevo que desprenden muchos de los coches de gerencia y mira el cuentakilómetros del coche que vas a comprar para confirmar que no ha recorrido más de 15.000 kilómetros. Los más habitual es que este tipo de vehículos hayan circulado muy poco, incluso es fácil encontrarlos con menos de 8.000 kilómetros de rodaje.
Matriculado por el concesionario
Con independencia de quién o para qué se haya usado el coche de gerencia, siempre habrá sido matriculado por el mismo concesionario, lo que se denomina automatriculación. En el caso de los modelos para gerencia, se dan de alta en tráfico para que puedan circular y ser usados de acuerdo con la legalidad vigente.
Un solo usuario o conductor
Una de las grandes diferencias entre un coche de gerencia y otro tipo de coche de ocasión es que ha debido tener un solo conductor o usuario y, además, se entiende que ha sido una persona respetuosa y que lo ha cuidado. Aunque puede parecer un detalle sin importancia, no lo es, pues un único piloto asegura un mejor estado del vehículo.
Uso por un alto cargo de la marca
El coche de gerencia o administración precisamente debe su nombre a quién ha sido su conductor. Son transportes que se ceden a altos cargos del propio concesionario como jefes de ventas, directivos o gerentes para un uso laboral y en general, restringido. Lo que redunda en que tenga un muy buen estado y un desgaste casi nulo.
Gama alta, extra y con todas las prestaciones
No es habitual que un vehículo que se venda de gerencia sea de gama baja o básica, por lo general, se diferencian por ser modelos Premium, de alta gama y con todos los extras, paquetes y prestaciones más completas e innovadoras.
Es un coche de poca antigüedad
Lo más normal es que el coche de gerencia tenga menos de seis meses de antigüedad, por lo tanto, será un modelo actual y con innovaciones. Como máximo se pueden encontrar vehículos con un año, pero no es lo más común.
Historial de la DGT sin anotaciones
Se recomienda siempre que se compra un coche de segunda mano solicitar el Informe de la DGT para conocer su historial de conductores y transferencias. En el caso de un coche de uso empresarial de un concesionario, este documento no debería de presentar ningún tipo de información y por supuesto, ni siquiera debe registrarse su paso por la ITV. Un expediente sin información de este tipo confirma que es un coche de gerencia.
Ofertas habituales en coches de gerencia
El precio es el atractivo principal de un coche de gerencia, por supuesto, siempre será por debajo del precio del mismo vehículo nuevo. Además, en las ofertas de este tipo de coche se destaca la disponibilidad inmediata del vehículo y la garantía del fabricante completa como la de uno nuevo.
El papeleo para comprar y llevarte el coche es más rápido en el caso de coches que ya están matriculados como los de gerencia. Sin embargo, en el apartado de desventajas hay que recordar que el comprador no puede elegir cómo será su coche ni color ni paquetes de extras ni motor… la oferta de precio para uno de estos vehículos es referente a un coche concreto que ya ha sido fabricado y configurado. En este caso, los seguros de MAPFRE son una alternativa muy interesante para el comprador de este tipo de vehículos pues permiten elegir las prestaciones concretas que se prefieren y necesitan.
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