El ralentí hace referencia al régimen mínimo de revoluciones por minutos, es decir, los giros o vueltas por minuto a las que se ajusta un motor de combustión interna para permanecer en funcionamiento de forma estable.
Esto implica que no es necesario accionar un mecanismo de aceleración o entrada de carburante, es decir, no es necesario presionar el pedal del acelerador. Sin embargo, puede suceder que al activar ciertos mecanismos en nuestro vehículo, el ralentí se vea modificado. ¿Sabes a qué se debe?
Compensador de revoluciones y aire acondicionado
No hay que olvidar que el ralentí puede ser modificado según los consumidores de energía que están conectados, como el aire acondicionado, el electroventilador o las luces, por ejemplo.
Este régimen suele estar comprendido entre las 700 y las 1.100 rpm. Los compresores de revoluciones del aire acondicionado se desplazan de forma positiva (pistones y cilindros) por lo que la potencia consumida se invierte en generar el trabajo y en vencer los rozamientos. Estos no disminuyen mucho, siendo normalmente crecientes con el régimen.
El comprensor del aire acondicionado supone un esfuerzo extra para el motor, lo que implica que el ralentí no aguante. Para evitar que esto ocurra, muchos coches que suben ligeramente el ralentí cuando se conecta el aire acondicionado.
Ten en cuenta que el aire acondicionado hace perder potencia disponible por varios puntos:
- Embrague electromagnético de compresor.
- Ventilador que se conecta permanentemente para establecer flujo de calor de fuera a dentro entre radiadores.
- Compresor de aire acondicionado.
Por otro lado, no hay que descartar una posible avería mecánica en el coche. Si por ejemplo, al encender el aire acondicionado, el motor de tu aire acondicionado empieza a bajar y a subir revoluciones, e igual ocurre cuando dejas el pie en el embrague hasta que apagas el motor, puede tratarse de un fallo en el compensador de revoluciones.
En todos los casos, la mejor opción para saber por qué baja el ralentí con el aire acondicionado puesto es consultar con un especialista y contar con un Seguro de Coche MAPFRE que te proteja en caso de avería desde el kilómetro cero en tus desplazamientos tanto por el territorio nacional como por el extranjero.
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