Al llegar a un concesionario nos vemos en la tesitura de tener que elegir cada vez en un catálogo más amplio las especificaciones de coche que queremos incluir en nuestro nuevo vehículo. Otras vienen ya instaladas de serie por lo que no tenemos que enfrentarnos a ninguna decisión. Sin embargo, ¿nos paramos a pensar en la utilidad que tienen?
Cada día proliferan más las opciones que tenemos e incluso seguimos comprando algún capricho o accesorio extra posteriormente en otras tiendas. Ya hemos visto que accesorios muy locos para motos La gran mayoría de las prestaciones de un coche efectivamente resultan prácticas y cumplen funciones que nos facilitan o acomodan nuestros trayectos. ¿Y qué pasa con las que no sirven para nada? ¿O, aunque sirva en algún caso consiguen irritarnos tanto que terminamos por usarlas lo mínimo posible?
Veamos un top 10 de funcionalidades que poco o nada merecen la pena en términos de utilidad, aunque si tengamos otros motivos que nos lleven a hacernos con ellos. Es el caso de:
El pitido de la cámara de aparcamiento
En base su practicidad sería clara: nos ayuda a aparcar más fácilmente, nos evita pequeños roces o rasgaduras en la carrocería y nos informa de la proximidad del vehículo con cualquier objeto con un tamaño reconocible.
Pero, no siempre es oro todo lo que reluce, más de uno acaba silenciando este aviso porque en el “pi, pi, pi, piiiiiiiiiii” constante e infinito al aparcar en un sitio estrecho puede acabar poniendo nervioso a cualquiera. Y, ¿conviene conducir con nervios?
Claxon “afónico”
Para gustos los colores, todos conocemos a alguien proclive a utilizar el claxon para todo y a gente que por el contrario entienden su uso como algo a lo que recurrir en momentos de necesidad, como advertencia de algo y sin ánimo de crear rivalidad.
Lo que sucede con un claxon que hemos denominado “afónico” es que te identifiques con un grupo y u otro el problema es el sonido. Existen algunos vehículos cuyo sonido del claxon en lugar de llamar la atención lo que provocan es risa, extrañeza o yendo un paso más allá incluso irreverencia.
Sistema de control de voz poco operativo
Estamos ante otra de las especificaciones de coche que a priori se consideran interesantes, prácticas y cómodas. Lo negativo del sistema de control de voz aparece cuando es poco operativo. En ese caso puede resultar contraproducente e incluso un motivo de distracción para el conductor lo que pone en riesgo la seguridad del viaje.
Es verdad que en los últimos años las mejoras en este sentido han sido notables y que estos sistemas cada día son más intuitivos, autónomos y están mejor programados y preparados para responder a nuestras órdenes. Una cosa es clara, si el sistema no funciona en condiciones óptimas mejor no optar por esta funcionalidad o si la tiene no utilizarla en marcha.
Navegadores táctiles que aun así tienen mil botones alrededor. Las pantallas de los navegadores además de ser ya táctiles han ido ganando con los años y cada vez tienen mejor usabilidad y son más intuitivas. Es por este motivo por el que no se entiende que continuemos necesitando acceso a través de los botones situados a su alrededor a determinadas funciones.
Más aún cuando podemos llegar de manera fácil desde el menú principal del navegador a prácticamente todo sistema (eléctrico, conexiones, radio y música, información del trayecto, rutas y un largo etcétera). Si pasas de tener un navegador poco intuitivo, quizás quieras echar un vistazo a esta lista de dispositivos GPS.
Posavasos para el conductor
Partimos de la base de que la recomendación al hacer un trayecto de coche largo es parar cada dos horas para descansar, desconectar de la carretera, estirar las piernas y beber algo si es necesario. Por tanto, además de que no puedes beber al mismo tiempo que conduces, el hecho de tener un posavasos para el conductor se convierte en algo cien por cien inútil. Salvo que lo utilices como compartimento para dejar las llaves u otros elementos que te molesten en los bolsillos a la hora de coger el volante.
Alcoholímetro
Si has bebido no conduzcas, es así de sencillo. De nada sirve jugar con los límites de la ley o arriesgarse a coger el coche si sabes que has tomado alguna copa. Su practicidad la tiene que medir la responsabilidad de cada uno. ¿Se utiliza por miedo a la multa? Si realmente no vas a conducir en caso de que de positivo lo normal es que directamente no conduzcas. No es necesario este test, sabes lo que has bebido por tanto conoces el riego que conlleva ponerte al volante.
Llantas
Las llantas dicho sin más puede ser objeto de controversia. La explicación, por suerte, es sencilla. Las llantas en sí mismas son útiles. Lo que no lo es, es pagar un extra por estilo, decoración o gusto, como han hecho quienes han comprado las llantas más caras del mundo.
¡Ojo! El hecho de que no sea practico no quiere decir que no sea bonito, estético y personalizable. Hay otras características por las que su adquisición, valorando cada uno su caso, puede ser muy recomendable.
Pegatina de “Bebé a bordo”
Son divertidas, graciosas y amigables. ¿Pero prácticas? La realidad es que aquellos conductores de tu alrededor que habitualmente conduzcan con cautela verán el cartel y con una sonrisa sigan actuando del mismo modo que venían haciéndolo.
Por el contrario, las personas que conducen de manera alocada sin hacer caso de señales, limites o prohibiciones difícilmente se darán por enterados o cambiarán su actuación. Aunque su practicidad no es nula porque algún porcentaje de la población puede reaccionar a este cartel lo cierto es que, al menos, si es muy baja.
Fundas para el cambio de marchas
Colores, materiales, tamaños… la oferta a elegir es muy variada y es una manera de “vestir” y personalizar nuestro coche, pero lo cierto es que su utilidad es también limitada. Algunos pueden alegar el hecho de que se evita el desgaste propio del cambio de marchas. Sin embargo, su ciclo de vida no se determina por que el mando se haya decolorado o los números e indicaciones se hayan ido difuminando.
Otros accesorios para personalizar el vehículo
La gran mayoría de las especificaciones destinadas a la personalización de nuestro coche cumplen una función meramente estética. Encajan con nuestro estilo, nos ayudan a identificarnos más con el automóvil y sencillamente nos gustan. Pero en temas prácticos el tono especial de un coche o el cambio de las luces (atendiendo a la regulación al respecto) no responde a un motivo de utilidad.
Conviene que valores todas las especificaciones de coches que se pueden elegir, vengan o no preinstaladas, para poder decidir con un mejor criterio en cuales vale la pena, te interesa o simplemente quieres invertir tu dinero. Quizás hasta te animes a adquirir accesorios que transformen tu coche en una fortuna. Lo que sin duda necesitas es el Seguro de Coches MAPFRE para ir protegido con las máximas garantías además de tener los accesorios que mejor se adapten a ti.
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