En el mercado encontrarás una gran variedad de productos químicos que actúan como repelentes de agua para cascos.
Estos productos, que suelen presentarse en formato spray, contienen sustancias hidrófugas, como resinas acrílicas y polímeros transparentes, que se adhieren a la superficie de la visera, sellando los poros y formando una película que hace que el agua se deslice rápidamente por la visera del casco y desaparezca.
Su funcionamiento es tan sencillo como pulverizar el producto sobre la visera y, después, eliminar el sobrante con un algodón.
Es importante destacar que cuando mejor se aprecia su eficacia es en movimiento. A partir de los 70 kilómetros por hora, las gotas de agua se convierten en perlas que prácticamente no llegan a tocar la superficie de la visera gracias a su efecto hidrófugo.
Repelente casero con una patata
Si prefieres ahorrarte unos euros, puedes recurrir a un repelente casero que se usaba antes de la aparición de estos sprays con un resultado bastante parecido.
Para ello, tan solo tienes que frotar una patata cortada a la mitad por la parte externa del visor del casco y, a continuación, limpiar los jugos con un papel de cocina. De esta manera, las gotas resbalarán a un lado del visor con ayuda del viento, mejorando así la visibilidad mientras conduces con lluvia en moto.
Limpiaparabrisas: una alternativa a los repelentes
Otra solución posible para que la lluvia no se convierta en un impedimento para salir en moto es el limpiaparabrisas eléctrico que va adosado a la parte superior del casco y cuyo funcionamiento es el mismo que el de los de los coches.
Buen ejemplo de ello es el Rainpal, cuyo precio ronda los 60 euros, más 13 euros si incluyes el kit inalámbrico para activarlo desde el manillar.
¿Cómo evitar que la pantalla del casco se empañe?
Además de las gotas de agua, la lluvia trae consigo otro problema: el empañamiento de los cristales. Este fenómeno se produce cuando el aire caliente que expulsamos al respirar se mezcla con el frío del exterior, de manera que el agua que contiene el aire se condensa en forma de pequeñas gotas que provocan esa película blanquecina tan molesta en el interior de la visera.
Para atajar este problema, conviene dejar la visera ligeramente abierta, o usar un PinLock, un cubre nariz o unas mentoneras.
PinLock: la lámina antivaho
El PinLock, un sistema antivaho patentado por una compañía holandesa, es una pantalla transparente en forma de lámina y con borde de silicona que se adhiere a la cara interna del visor. Su función es la de formar una capa de aire intermedia que aísla, impidiendo el contraste de aire frío y caliente y, por tanto, la aparición de vaho.
Cubre nariz y mentoneras, para que circule el aire
Estos dos artilugios para casco son básicos a la hora de evitar el vaho en la pantalla y regular la entrada de aire por la zona baja del casco. Gracias a estos accesorios, se impide que el aire que exhalamos impacte en la visera y cause el molesto empañamiento.
Truco casero con detergente
Si lo prefieres, puedes recurrir a un truco casero muy sencillo: extiende una gota de detergente líquido en el interior de la visera y, a continuación, pasa por encima un papel de cocina para eliminar el sobrante. Verás como gracias a este simple gesto tu cristal ya no se empaña.
Además de solucionar el problema de las gotas de agua en el casco o la condensación que se produce en su interior, conducir una moto con lluvia en la carretera requiere extremar al máximo todos los sentidos y evitar maniobras que terminen en accidente debido a la perdida de adherencia del pavimento.
En esta situación es importante conocer la cobertura de nuestro seguro de moto y tener claro qué nos cubre y qué no en caso de accidente, en la ficha de producto, puedes ver las ventajas de tu Seguro de Moto MAPFRE.
Comentarios (0)