Los regalos para moteros son en ocasiones complicados. Muchos de ellos ya tienen de todo y aunque existen muchas ideas, es posible que no des en el clavo con la que necesita esa persona tan especial. Por este motivo queremos mostrarte una opción que seguro que le gusta, regálale un casco personalizado. Si te atreves con las manualidades y quieres un diseño único te mostramos cómo puedes hacerlo tú mismo.
En este tutorial vamos a mostrarte paso a paso cómo puedes convertir un casco convencional en una obra única y personalizada con los materiales indicados y siguiendo una serie de pasos muy sencillos.
Materiales necesarios para pintar un casco con aerógrafo
- El casco.
- Diferentes lijas de papel al agua con diferentes granos.
- Aerógrafo.
- Compresor.
- Pintura.
- Diluyente.
- Cinta de carrocero.
- Barniz.
- Pegatinas (opcional).
- Pincel (opcional).
- Masilla (en caso de que el casco tenga algún golpe).
Pasos para pintar un casco de moto
Los pasos a seguir son muy sencillos y podemos dividirlos en cuatro grandes pasos: preparación de la superficie, pintado de la pieza, personalización del dibujo del casco y por último el barnizado.
Para empezar, deberás comprar si el modelo de casco que vas a utilizar es desmontable y en las piezas que puede separarse. Así, una vez comprobado, realiza una acción de despiece para quedarte tan solo con la carcasa exterior. Cuanto más se desmonte el casco mejor, ya que evitarás manchas en otras partes del mismo y la operación será más cómoda.
Preparar la superficie
Una vez que ya tenemos la carcasa exterior desmontada será necesario preparar la superficie de la misma para poder pintarla y aplicar los distintos productos sobre ella. En primer lugar deberás eliminar la capa de barniz proyector usando una lija de papel al agua utilizando diferentes granos.
En primer lugar, deberás usar las de grano más grueso finalizando con las de grano fino para los últimos retoques. El objetivo de esta operación es que la superficie quede completamente lisa.
Tras ello, llega el momento de aplicar una imprimación. Esta será necesaria para el posterior pintado del casco ya que ayudará a que los pigmentos de la pintura se fijen correctamente y esta no se desprenda con el tiempo.
En el caso de que el casco que estés usando no sea nuevo y tenga algún golpe será necesario que a la hora de prepararlo utilices masilla para rellenar los huecos y dejar la superficie complemente lisa. En este artículo tienes más información de cómo eliminar arañazos de tu casco.
Una vez que se haya secado la imprimación, tu casco ya está preparado para ser pintado. Antes de realizar este proceso es necesario que cubras todas aquellas partes que no quieras pintar para evitar que el diseño se estropee.
Pintar el casco
Seguro que tienes claro el diseño que quieres plasmar en tu casco personalizado, por ello es importante que lo marques en la superficie del casco mediante líneas realizadas con cinta. Ahora llega el momento complicado ya que requiere de buenas cualidades para que el diseño quede como lo has imaginado.
Aunque existen distintas técnicas de pintado y personalización, la más sencilla de usar es la del aerógrafo. En primer lugar deberás preparar la mezcla, para ello necesitarás poner la pintura y añadir un 10 por ciento de diluyente. Agita bien la mezcla y todo estará listo.
Ahora conecta la pistola de aire comprimido a un compresor para empezar a pintar. Para usar este instrumento y para que el acabado sea el que esperas debes atender a una serie de consejos.
En primer lugar deberás aplicar la pintura a una distancia de unos 25 centímetros del casco. Mientras pasas el aerógrafo procura que este esté en una inclinación de unos noventa grados respecto al casco.
Una vez aplicada la pintura debes dejarla secar durante dos horas. Después proporcionarás una segunda capa al casco. Si crees necesario dar una tercera capa podrás hacerlo, pero ten en cuenta que esta vez deberás dejar secar la pintura unas ocho horas.
En el caso de que hayas usado varios colores, también será importante que los dejes secar para evitar que estos se mezclen entre sí.
Personalización
Una vez que has aplicado la pintura y que esta se ha secado correctamente, llega el momento de colocar los elementos decorativos que harán que tu diseño de casco personalizado quede completamente acabado.
Puedes utilizar plantillas para completar el diseño que puedes pintar con aerosol o mediante el uso de un pincel. Por otro lado, puedes recurrir a pegatinas que deberás aplicar con cuidado en la zona del casco seleccionada. Estas son más sencillas de colocar y dan un resultado muy bueno.
Barniz y acabado final
Tras ello llega el momento de barnizar el casco para que el acabo final sea el deseado y la pintura y las pegatinas colocadas no se estropeen tan fácilmente. El barnizado es una de las partes esenciales de este proceso de personalización, por lo que debes realizarlo de forma muy cuidada.
En primer lugar, no tengas prisa y en segundo asegúrate de que te encuentras en un lugar en el que no existe polvo.
Deberás aplicar la misma cantidad de barniz haciéndolo poco a poco en toda la superficie del casco para evitar que existan gotas o excesos de producto que puedan hacer que el resultado final no sea el deseado.
Es posible que tengas que aplicar varias capas, para ello, debes estar atento siempre a las instrucciones del fabricante y seguir al pie de la letra los tiempos de secado. Tras ello, llega el punto de acabo final. Ahora toca lijar de nuevo con una lija de grano muy fino para aplicar posteriormente otra mano de barniz y dejarlo secar de nuevo.
Cuando todo esté seco, llega el momento de eliminar las cintas de protección que se habían colocado y montarlo de nuevo. Ya tienes tu casco personalizado para regalar a esa persona tan especial.
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