El cráneo de los humanos no puede soportar golpes a más de 17 km/h y en caso de sufrirlos, los daños son casi irreversibles. Así, si circulamos con nuestra moto a 30 km/h sin casco y topamos con un objeto consistente, la muerte estará asegurada en el 98% de los casos.
Con estos datos, podemos afirmar que el uso del casco es una cuestión de vida o muerte, aunque no sirve cualquier modelo, talla, material o calidad. Es fundamental saber qué casco hemos de elegir por sus características y prestaciones, no dejándonos guiar solamente por el precio, ya que a la larga lo barato puede salir caro.
A la hora de comprar tu casco debes tener en cuenta diferentes aspectos, como el tipo de moto que vas a conducir, la vía por la que sueles circular, la velocidad que habitualmente llevas, así como también tus propios rasgos físicos. También debes saber que aunque en los últimos años han proliferado diferentes marcas que ofrecen modelos a un precio bastante reducido, no siempre la calidad es la adecuada.
Riesgos por llevar un casco de mala calidad
Como es obvio, el peligro de los cascos baratos se basa fundamentalmente en no proteger correctamente la cabeza del conductor. Eligiendo un modelo de bajo precio y de calidad cuestionable estaremos incrementando en un 85% las posibilidades de sufrir daños en caso de accidente accidente y en el que no será necesario circular a una alta velocidad para que las consecuencias sean fatales.
También debes observar que el casco esté homologado, ya que es un aspecto que te garantiza que ha pasado una serie de controles mínimos. Aunque éste es un detalle importante no es determinante porque puedes encontrarte con cascos baratos que hayan sido homologados y que sin embargo no ofrezcan todas las garantías de seguridad.
Para no poner en riesgo tu vida, es recomendable que rehúyas todos aquellos cascos que tienen un precio realmente bajo y que simplemente sirven para evitar una multa, como por ejemplo los modelos que sólo cubren la parte superior de la cabeza y que sólo están homologados para conducir ciclomotores. Procura evitar también los modelos que no tapan alguna parte de la cabeza, como el mentón o la nuca, ya que no conseguirán protegerte de forma completa.
¿Cómo elegir el mejor casco?
En el mercado puedes encontrar cascos de todos los precios, desde 90 euros hasta más de 1.000 euros. Esto no significa que a mayor precio, más protección, sino que puedes elegir un modelo que se encuentre en la media y que te ofrezca todas las garantías.
Continuando con los modelos que cuestan menos dinero, lo más habitual es que estén fabricados de policarbonato o resina termoplástica, dos materiales que ofrecen una reducida resistencia en caso de sufrir un accidente a altas velocidades y que además suelen tener una vida de 5 años.
Los materiales más aconsejables para un casco son la fibra de vidrio o la fibra de carbono. En el primer caso, el precio no es demasiado elevado y es el material que mejor absorbe los golpes. Si el casco es de fibra de carbono, el coste será mayor aunque también será mucho más ligero y resistente.
No olvides que si quieres conducir con la máxima protección es preferible comprar el casco nuevo y no de segunda mano para asegurarte que es efectivo al 100%. Otros puntos que debes tener en cuenta son la talla, la visibilidad que ofrece tanto por delante como por los lados, el sistema de cierre para que no se pueda soltar con facilidad o la ventilación.
Es importante que seas consciente del peligro de los cascos baratos, ya que el hecho de ahorrarte algo de dinero puede desembocar en lesiones graves e incluso la muerte en caso de sufrir un accidente. Según algunos estudios, circular con un casco que no cumple con todas las exigencias es similar a hacerlo sin él, por lo que no te la juegues y no confíes en la suerte de no haber tenido nunca un percance, ya que esto no implica que no pueda suceder en cualquier momento. Del mismo modo, no olvides desplazarte con tu Seguro de Moto MAPFRE que te ofrece todas las coberturas que necesitas para hacer frente a cualquier imprevisto.
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