Partes de un casco de moto

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Las partes más significativas de un casco de moto son las siguientes:

• Calota exterior.
• Calota interior o EPS.
• Sistema de ventilación. Entradas de aire y extractores.
• Pantalla.
• Cierre y sus tipos.
• Casco con visor solar.

Con la finalidad de crear consciencia sobre la importancia que tiene este elemento tan fundamental para la seguridad, veremos al detalle todas sus partes tanto por dentro como por fuera, para definir sus detalles de seguridad activa y los materiales correctos de fabricación.

¿Cuáles son las partes exteriores del casco de moto?

Son las siguientes:

• Calota exterior: es una de las partes más importantes de un casco de moto. Es una capa fina que en general puede estar hecha de diversos materiales como puede ser de termoplástico, fibra de vidrio, tricomposite (con mezcla de fibra de carbono, vidrio y aramida) y definitivamente, de fibra de carbono como material principal en su composición. Hay dos grandes grupos, que, aunque tienen procesos de fabricación similares, aportan diferentes prestaciones:

• • • Fabricados en termoplástico
    • Fabricados de fibra

Por supuesto hay diferentes tamaños que se confeccionan con moldes según la talla de la calota, y nuestra inclinación prestacional se dirige más hacia los fabricados en fibra (carbono o aramida).

• Calota interior o EPS: La denominación como EPS surge como consecuencia del tipo de material con el que se confecciona la Calota interior, siendo el material de mayor uso el poliestireno avanzado, con varias capas y diferentes densidades, de manera que se obtiene una mayor resistencia con mejor absorción de potenciales impactos.
  En el EPS están situados los varios conductos de ventilación para las entradas y salidas de aire, que generan y permiten la circulación del aire dentro del casco para intentar combatir el calor. En función del tipo de conductos con que cuente el casco, esta ventilación será de mejor o peor eficacia.

• Sistema de ventilación: entradas de aire y extractores, que generalmente suelen ser regulables, salvo en los cascos de máxima gama que se utilizan en competición y que buscan la máxima circulación de aire interior.
  El sistema de circulación de aire casi siempre se compone tanto por entradas frontales y superiores, como por salidas o extractores de aire en la parte trasera del casco, permitiendo así una determinada circulación de aire por dentro del mismo, cosa que realmente se agradece en los días de mayor calor.

• Pantalla: protege los ojos de las incidencias, rayos UV, inclemencias y posibles insectos, y la oferta en el mercado en muy variada en función del casco, su tipo y su fabricante, aunque en general están hechas de policarbonato, material que garantiza una correcta protección.

Es fundamental que aporte una adecuada protección contra los rayos ultravioleta, con un sistema anti rayado y con un sistema de extracción de la pantalla sin que sean necesarias herramientas.
Muy interesante es poder instalar una lámina anti-vaho en la pantalla para evitar empañamientos, y también interesan aquellos cascos que cuenten con un visor solar interior que ayuda a eliminar deslumbramientos por el sol.

• Cierre: todas las parte exteriores e interiores del casco suelen confluir en un cierre por correa que puede ser de dos tipos:
  ◦ De doble hebilla, que es el único permitido para rodar por circuito o en competición.
  ◦ Micrométrico, que es el más seguro, con un cierre más cómodo y rápido de accionamiento.

¿Cuáles son las partes interiores del casco de moto?

Mirando el casco por dentro se encuentran los acolchados o espumas, así como las almohadillas interiores.

Todos ellos están diseñados para aportar el máximo confort y ajuste, y están normalmente realizados con materiales transpirables que ayudan a la evacuación del sudor de su uso, evitando costuras que pueden aportar ciertas incomodidades.

Es importante que los acolchados interiores sean perfectamente extraíbles para poderlos lavar, y que además cuenten con sistema específico de extracción de emergencia en caso de necesidad.

No hay que olvidar que los cascos precisan mantenimientos periódicos para que todas y cada una de sus partes cumplan con sus necesidades de seguridad y puedan realizar perfectamente sus funciones.
Sugerimos además que conviene renovar el casco de moto cada 5 o 6 años de uso continuado ya que con el mismo los materiales van perdiendo su eficacia y propiedades. Hay que recordar que los cascos también caducan en su utilización continua.

Existen seguros que incluyen la cobertura de compensación por casco y vestimenta, con el Seguro de Moto Todo Riesgo con Franquicia MAPFRE, que garantiza una indemnización económica de 400 euros para compensar los daños sufridos en el casco y la vestimenta en un accidente de circulación con la moto asegurada.

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