Comprar silla se segunda mano es una forma de reutilizar lo que a otros usuarios ya no les sirve, que puede traducirse en un considerable ahorro para nuestro bolsillo, Pero, cuando hablamos de los sistemas de seguridad de los niños en el coche, ¿es recomendable acudir al mercado de segunda mano?
Los sistemas de retención infantil son fundamentales para ponerse en carretera con niños pequeños. Estos garantizan su seguridad y evitan daños graves en caso de accidente. Muchas personas buscan ahorrar dinero en este elemento y deciden comprar sillas de coche de segunda mano, pero ¿es seguro?
¿Es seguro usar sillas de coche de segunda mano?
La respuesta es no. No es recomendable que utilices una silla de segunda mano para transportar a tu hijo en el coche, sobre todo si desconoces su procedencia o el uso que se le ha dado. Es decir, no puedes saber si ha sufrido un accidente anterior, es posible que haya piezas rotas o dañadas y que no exista un manual de instrucciones. Esto último puede dificultar la instalación en el vehículo poniendo en riesgo la integridad del menor. Otro aspecto a tener en cuenta es la antigüedad de la silla ya que las normativas con respecto a los sistemas de retención infantil son revisadas cada pocos años. Así, un modelo puede considerarse obsoleto tras tres o cuatros años.
Normativa actual
Si quieres asegurarte de que el sistema de retención infantil utilizado en tu vehículo es el más actual, deberás fijarte en la última normativa que entró en vigor en 2022: la ECE R-129 (i-Size). Que contempla las siguientes medidas:
- Clasificación de los grupos con división en intervalos adaptados al peso y altura del niño
- Distintivo i-Size
- Sistema Isofix
- Uso a contramarcha hasta los 15 meses o los 71 centímetros de altura
¿Y si la silla es de un hermano mayor?
Muchas familias no pueden permitirse adquirir una silla nueva con la llegada de un nuevo bebé a la familia, por lo que optan por reutilizar la del hermano mayor. En estos casos, deberás fijarte en una serie de premisas para poder utilizarlas:
- Comprobar que se mantiene el etiquetado, el número de serie y la fecha de fabricación para verificar los años de la silla y comprobar si sigue siendo segura. También podrás comprobar con estos datos si ha sido retirada del mercado por defectos de fabricación.
- Comprueba que contiene todas sus piezas y adaptadores para que el pequeño vaya siempre en el grupo que le corresponda.
- Debes estar seguro de que nunca ha estado involucrada en un accidente de tráfico ya que una colisión ha podido provocar daños en alguna de las piezas de la silla que pueden poner en peligro la seguridad del menor.
- No superar más de seis años de antigüedad: si la silla es de un hermano mayor asegúrate de que no supera esta vida útil ya que a partir de aquí se considera que pierden efectividad debida al uso. Puede contar con grietas, correas dañadas y rotas…
Lo ideal es adquirir una sillita nueva, bajo las recomendaciones de un vendedor especializado, y complementar estos sistemas con las protecciones más completas de un Seguro de Coche MAPFRE con coberturas que puedes diseñar a tu medida, según tus necesidades al volante.
Comentarios (0)