Importar cualquier vehículo de la Unión Europea o de fuera no es especialmente complicado, aunque conviene conocer bien tanto los documentos necesarios como las gestiones a realizar al efecto, así como las tasas e impuestos a abonar en cada caso.

Si esta importación de una moto es de una unidad de colección o histórica, además se deben cumplir una serie de certificaciones y homologación europea previa.

Pasos a seguir para la importación de una moto

En el caso en que la moto sea nueva o de segunda mano con procedencia de la UE, lo primero a conseguir es la “contraseña de homologación” que no es otra cosa que un código que la identifica como comercializada en la UE. Dicho código se refleja en la ficha técnica y en el “certificado de Conformidad (COC)” que es el documento de homologación que emite el fabricante en la UE.

Si se tiene la contraseña de homologación no se precisará el COC, y si la contraseña de homologación es europea, la moto superará la ITV más fácilmente.

En el caso en que la contraseña de homologación sea nacional (suele ocurrir con las motos antiguas, aunque no superen los 25 años), hay que comprobar si existiera una homologación similar en España, y en este caso habrá que certificar la moto en un servicio técnico de homologación.

Fuente: revista Motor Mundial

Si no hubiera un equivalente homologado en España se puede consultar con el fabricante y realizar una inspección individual de la moto para obtener un código de homologación con un costo del orden de los 1.000€, obteniendo así la ficha técnica que permite acceder a la ITV.

En el caso de que la moto provenga de fuera de la UE y no se pudiera homologar (cumpliendo las exigencias europeas), es necesario solicitar un examen específico en un servicio técnico autorizado.

Con el tema de la homologación ya resuelto es necesario realizar las siguientes gestiones:

  • Presentar el contrato de compra-venta (con los datos del comprador y el vendedor)
  • Pasar la ITV presentado:
    ◦ permiso de circulación o documento equivalente,
    ◦ tarjeta de inspección técnica (expedida por el país de origen),
    ◦ ficha reducida del vehículo o el COC que se obtiene con la homologación europea (acredita que cumple con los estándares de medio ambiente y calidad de la UE).
  • • Una vez pasada la ITV con toda esta documentación, se puede proceder a la matriculación de la moto.

La matriculación de la moto importada

Para solicitar la matriculación hay que rellenar la solicitud oficial, adjuntando:

  • DNI.
  • Documento de residencia o el pasaporte.
  • Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
  • Justificante de pago de la tasa de matriculación.
  • Justificante de pago del impuesto de circulación municipal (se tramita en el ayuntamiento).
  • Resguardo del pago del Impuesto de Matriculación o Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (que se liquida en la Agencia Tributaria – modelo 576-).

Inmediatamente después es necesario asegurar la moto ya que en ausencia del seguro la moto no podrá circular, así como encargar y montar las placas de matrícula una ver aceptado el proceso de matriculación.

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Si durante el proceso de importación de la moto recibes algún tipo de sanción, no te preocupes, porque tienes a tu disposición el servicio de reclamación de multas y defensa jurídica.

Los impuestos y tasas para motos importadas

Al comprar una moto en la UE, hay que pagar el Impuesto de Matriculación y el IVA (todos los vehículos nuevos están sujetos a estos impuestos, considerando vehículo nuevo a todo aquel que no tenga más de 6.000 km o que no hayan cumplido más de 6 meses desde su primera fecha de matriculación). El IVA se abona en el país de residencia (España).

Fuente: revista Motor Mundial

Al comprar una moto a un particular no se considera nueva, por lo que no será necesario pagar el IVA, aunque sí el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, si bien en el caso en que el vendedor que figura el contrato de compra-venta fuera una empresa, se debe abonar el IVA.

Si la moto se compra fuera de la UE, será necesario pagar la aduana y el IVA de importación.

En resumen, la moto debe pagar el Impuesto de Matriculación, el IVA, si se ha adquirido en la Unión Europea, o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales si es de segunda mano. Después habrá que pagar el Impuesto de Circulación, que se paga en el Ayuntamiento.

Algunas consideraciones

Nos parece oportuno comentar los siguientes aspectos como resumen final de todo el tema:

  • Si la motocicleta a importar es un vehículo histórico (tiene más de 25 años o fue propiedad de un personaje famoso), se puede registrar como “Vehículo Histórico”, que es más económico y sencillo, dirigiéndose a un club de vehículos históricos para que emita el documento que lo acredite, y con este documento y la ficha técnica simplificada, se puede clasificar la moto como histórica en los Servicios Territoriales del Ministerio de Industria, pudiendo así pasar la ITV para su matriculación.
  • Para poder circular es necesario contar con un seguro de la moto.