La dejadez de las actividades de mantenimiento a veces puede desembocar en tener que enfrentarse al problema de que la motocicleta no arranca por haberse quedado sin la potencia de batería necesaria. Ya que se trata de un problema bastante habitual, hay que conocer las diversas formas de arranque posibles si se quiere emprender la marca, si bien hay que tener siempre presente que este tipo de acciones en algunos casos pueden dañar la mecánica de la moto, sobre todo si se realiza de forma habitual.

Hay varias opciones para poder poner en marcha la moto en este caso, pero siempre hay que preguntarse si este tipo de arranque es o no una opción adecuada ya que es muy probable que pueda perjudicar la mecánica, resultando además más o menos recomendable en función del modelo y siguiendo las indicaciones que siempre el fabricante puede aportar.

Por supuesto, si este tipo de arranques se convierten en una costumbre por mantener demasiado tiempo la batería en mal estado, lo más normal es que con el tiempo algo en el motor termine dando fallos, por lo que aconsejamos que este tipo de arranques se realice exclusivamente en casos de emergencia, teniendo siempre presente que, si la batería se agota intentando arrancar un motor con algún tipo de avería, esta acción pude agravar la avería hasta límites importantes.

Fuente: revista Motor Mundial

Arranque de moto con “arranque electrónico”

En este caso, que es el más habitual ya que la mayoría de las motos actuales cuentan con arranque electrónico, el procedimiento a seguir sería el siguiente:

  1. Girar la llave de encendido como para un arranque.
  2. Activar el botón de encendido.
  3. Meter la segunda o la tercera marcha.
  4. Empujar la moto con el embrague presionado.
  5. Soltar el embrague según se coge suficiente velocidad para que el motor arranque.

Es un método muy similar al usado en automóviles, con la particularidad de que en moto este proceso es bastante más fácil de realizar.

Arranque de moto con “arranque mecánico”

Son ya muy pocos los modelos que utilizan una palanca de pie (crank) para su arranque, y en este caso el procedimiento es más sencillo, aunque bastante dañino para la mecánica de la moto, ya que sólo habrá que pulsar el encendido y pisar hacia abajo con fuerza la palanca, esperando que este movimiento active el movimiento de las piezas internas del motor que provocarán su arranque.

Fuente: revista Motor Mundial

Arranque con cargador/arrancador

Probablemente la opción más recomendable sea adquirir un cargador/arrancador específicamente preparado para poder arrancar la batería, que, con un peso de no más de 2 kg, se puede siempre llevar en algún habitáculo disponible en la moto para su potencial uso.

Este cargador cuenta con dos pinzas capaces de imprimar la suficiente potencia eléctrica a la batería para un arranque de emergencia, consiguiendo así poner en marcha la moto.

Conviene recordar que tras este tipo de operación es necesario recarga la batería o sustituirla por una nueva para evitar que se vuelva a producir el problema.

Arranque con la ayuda de otro vehículo

La operación que hemos citado anteriormente con cargador/arrancador en caso de no disponer del mismo, se puede realizar perfectamente conectando la batería de otro vehículo con unas pinzas de tensión, aunque no se suele disponer de las mismas y resulta bastante engorroso transportarla en la moto ya que ocupan bastante espacio.

Asistencia en carretera

Aunque arrancar la moto cuando la batería está agotada es una operación que puedes realizar tú mismo, implica ciertos riesgos para tu moto. Por eso lo mejor es buscar la ayuda de profesionales.
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