Es posible ahorrar combustible utilizando algunos trucos en la conducción de forma fácil y alcanzando incluso cifras de consumo inferiores a las previstas por los fabricantes.
Momentos de mayor consumo de combustible
Los consumos de combustible se basan en el tipo de trayecto que se realice:
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En circuito urbano: es el consumo más elevado por tratarse de una conducción muy irregular con acelerones y frenadas continuas que lo incrementan.
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En circuito interurbano: por autopista el consumo es menor ya que se mantiene una presión más constante del acelerador con menores presiones de frenada. El consumo será siempre mayor a mayor velocidad de circulación, cosa que no hay que olvidar.
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En circuito mixto: se obtiene un consumo que no es otra cosa que una media entre los datos de ciudad y los de carretera, que serán menores si ambos parámetros se consiguen aminorar.
Fuente: revista Motor Mundial
Consejos y trucos para ahorrar combustible
Enumeramos los más operativos y fáciles:
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Apagar el motor al parar: siempre en paradas prolongadas de más de 1 minuto se recomienda parar el motor ya que al ralentí consume carburante, aunque en la consola de tu coche ponga que el consumo es 0,0 l/100 km realmente está (entre 0,5 y 0,7 litros/hora).
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Asegurar la presión de los neumáticos: deben ir hinchados a la presión que indica el fabricante según las condiciones climatológicas y la carga del coche prevista. El consumo de combustible aumenta más de un 2% en áreas urbanas y más de un 4% en recorridos interurbanos si se mantiene una presión de los neumáticos tan sólo 0,5 bares inferior a la recomendada.
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Gestionar adecuadamente el aire acondicionado o las ventanillas abiertas: normalmente el uso del aire acondicionado produce un mayor consumo de combustible, aunque al circular por autopista siempre el aire acondicionado será la mejor opción (las ventanillas abiertas afectan a la aerodinámica del coche produciendo mayores consumos). Sin embargo, en circuito urbano es mejor circular con las ventanillas bajadas siempre que sea posible, para así conseguir mejores consumos.
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Gestionar adecuadamente la calefacción del coche: no conviene llevarla muy alta para evitar mayores consumos, siendo lo recomendable circular con una temperatura interior entre 21 y 23º C. Conviene también dirigir las salidas de aire caliente hacia el suelo para que el calor se distribuya mejor por el vehículo
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Llevar lo imprescindible en el maletero: Hay que recordar que conducir con 100 kg de peso innecesario a bordo puede disparar el consumo hasta un 6%. En el uso diario conviene revisar lo que se lleva en el maletero y no utilizar el coche como almacén.
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Mantener una velocidad uniforme en viaje: evitando frenar, acelerar o cambiar de marcha siempre que no sea necesario, dejando que sea el freno motor el que actúe para frenar, y frenando lo justo necesario y reduciendo marchas lo más tarde posible.
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Planificar bien los trayectos para evitar consumos: llegando así a destino más rápidamente, con más facilidad y seguridad y ahorrando así combustibles en exceso (alargar un viaje por baja planificación puede ocasionar hasta un 14% de incremento de consumo).
Ahorrar combustible con una conducción eficiente
Fuente: revista Motor Mundial
Con una correcta y eficiente conducción se puede llegar hasta un 15% de reducción de los consumos, mejorando el confort y aumentando la seguridad, utilizando las siguientes técnicas:
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Aprovechar las bajadas: utilizando los descensos para ahorrar consumos circulando “a vela”, retrasando al máximo la reducción de marchas en las subidas e incrementando poco la presión sobre el acelerador.
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Circular con marchas largas y sin grandes revoluciones del motor: lo que se consigue optimizando el cambio de marchas a bajas revoluciones. Aconsejamos cambiar de marcha entre las 1.500 y 2.500 rpm con motores diésel, y entre 2.000 y 2.500 con motores de gasolina.
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Correcta utilización del freno del motor: soltando el acelerador suavemente el suministro de combustible se reduce hasta un 2%. En momentos seguros, conviene no presionar el freno y aprovechar el freno motor.
Ahorra es invertir en las cosas importantes como un buen Seguro de Coche como el de MAPFRE que te da la tranquilidad de estar siempre protegido.
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